El estado de Nueva York despenalizó el uso recreativo de la marihuana, lo que significa que la posesión de pequeñas cantidades de la droga será castigada con multas en lugar de ir a la cárcel, un paso por debajo del objetivo del gobernador Andrew Cuomo de legalizar la marihuana.
La ley, que entrará en vigor en 30 días, contempla multas de 200 dólares por poseer menos de 56 gramos de hierba y 50 dólares por tener menos de un gramo.
Cuomo dijo que la medida también permitiría un mecanismo para limpiar los registros de las personas que habían sido condenadas penalmente por poseer pequeñas cantidades de marihuana.
De acuerdo con el grupo de presión del Proyecto de Política de Marihuana, once estados de Estados Unidos y el Distrito de Columbia han legalizado completamente el uso recreativo de la marihuana desde que Colorado lo hizo por primera vez en 2014. Otros 15 estados, incluido Nueva York, lo han despenalizado.
“Al proporcionar a las personas que han sufrido las consecuencias de una injusta condena por marihuana un camino para borrar sus registros y al reducir las penas draconianas, estamos dando un paso crítico para abordar un proceso de justicia penal quebrantado y discriminatorio”, expresó Cuomo.
El gobernador demócrata dijo en diciembre que la legalización del uso recreativo de la marihuana era una de sus principales prioridades legislativas para 2019. Argumentó que los ingresos provenientes de la aplicación de impuestos a la droga podrían ayudar a abordar una serie de necesidades públicas, incluido el problemático sistema de metro de la ciudad de Nueva York, que se necesita desesperadamente de reparaciones mayores.
Un informe estatal difundido en esa ocasión estimaba que el mercado legal para la marihuana estaba valuado entre 1,700 millones de dólares y 3,500 millones de dólares al año.
Los esfuerzos de los legisladores de Nueva York por legalizar la marihuana colapsaron en junio en medio de un desacuerdo entre los demócratas sobre cómo regular la industria, lo que provocó la introducción del proyecto de ley de despenalización.
La marihuana sigue siendo ilegal según la ley federal. Durante la administración del expresidente Barack Obama, el gobierno de Estados Unidos permitió en gran medida a los estados determinar cómo manejar el tema por su cuenta, pero el Departamento de Justicia del presidente Donald Trump ha permitido a los fiscales hacer cumplir la ley federal incluso en los estados donde la marihuana es legal.