El 11 de octubre, el mismo día que el FMI advirtió sobre un panorama económico más oscuro en el horizonte, el conglomerado de lujo francés LVMH Moët Hennessy Louis Vuitton registró ventas sorprendentemente sólidas, lo que sugiere que el apetito de los compradores adinerados por bienes de alta gama continúa elevando la demanda.
Louis Vuitton superó las estimaciones de los analistas en cuatro de sus cinco divisiones principales. La más grande y rentable, que incluye casas como Christian Dior, donde un solo vestido puede alcanzar precios desorbitados, lideró su marcha de crecimiento una vez más.
A pesar de que existe un panorama económico con tasas de interés elevadas, una inflación al alza y riesgos de recesión inminentes, la industria de lujo sigue mostrando resiliencia, ya que según Jean-Jacques Guiony, CEO de LVMH, el lujo no es un indicador de la economía en general.
Terminamos vendiendo a personas adineradas y tienen un comportamiento propio que no necesariamente está totalmente alineado con la economía
dijo Guiony.
En otras palabras, mientras que los dueños ven a sus clientes ahorrar dinero cuando llega la inflación, Louis Vuitton puede aumentar los precios sin afectar inmediatamente la demanda.
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Crecimiento de la riqueza mundial impulsa demanda de artículos de lujo
El inmenso crecimiento de la riqueza en todo el mundo explica en parte la creciente demanda de artículos de lujo.
La riqueza financiera mundial creció 10.6% en 2021, la tasa más rápida en más de una década, lo que significa una riqueza adicional de 26 billones de dólares, según un informe de junio de Boston Consulting.
Más evidencia de la creciente demanda de lujo llegó este jueves, cuando Hermes International informó sobre un crecimiento del 24% para este año, excluyendo las fluctuaciones monetarias.
Lo anterior se dio después de que la compañía elevara los precios en un promedio del 4%, lo que le otorgó la confianza para anunciar aumentos de precios de hasta 10% el próximo año.
También han intervenido otros factores, especialmente la relajación de las restricciones relacionadas con el COVID-19 en la mayoría de los lugares, después de más de dos años de confinamientos, pruebas de virus y controles de vacunas.
El frenesí de gasto se ha extendido al mercado de bolsos de lujo de segunda mano, que se ven cada vez más como inversiones a largo plazo y que atraen a nuevos compradores
según Lucile Andreani, directora de bolsos de Christie’s en Europa, Medio Oriente y África.
Ingresos de LVMH crecen 36% en 2021
Desde 2007, LVMH ha visto caer sus ingresos orgánicos en solo dos años: 2009, justo después de la crisis financiera, y 2020, cuando llegó la pandemia de COVID-19. En ambos casos, los años siguientes fueron de fuerte recuperación de las ventas, con un crecimiento de 36% en 2021.
Mientras tanto, Federica Levato, socia de Bain & Company, estimó que 2022 será otro año récord para el lujo, considerando que la población ‘más pobre’ será la más afectada en conjunto con la clase media.
Por su parte, Gachoucha Kretz, profesora de Marketing Moda, Lujo y Marca en HEC París considera que las casas de lujo podrían ser aún más resistentes que en la crisis financiera mundial, ya que se han vuelto más globales, con algunos mercados geográficos en auge que potencialmente compensan la desaceleración en otros lugares.
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Con información de Bloomberg