Tras 44 días en el cargo, Liz Truss anunció su dimisión como primera ministra de Reino Unido, al afirmar que no puede cumplir con los objetivos para los cuales la eligieron. 

No puedo cumplir el mandato para el que me eligieron. He anunciado al rey mi decisión de dimitir

dijo Truss.

La todavía primera ministra, acordó con el Partido Conservador mantenerse en el cargo por una semana más para dar tiempo a que se busque una persona que la sustituya.

Truss se convirtió en la cuarta primera ministra de Reino Unido en un periodo de seis años tras ser elegida en septiembre con el respaldo de los miembros del Partido Conservador y sólo un tercio de los legisladores, y no por el electorado en general.

Entre sus principales promesas al asumir el cargo se encontraban el recorte a impuestos financiados por el endeudamiento, la desregulación y un giro en temas culturales y sociales.

Sin embargo, pronto tuvo que modificar su estrategia al ver que la economía entraba en recesión y su ministro de finanzas, Jeremy Hunt, que apenas cumpliría una semana en el cargo, realizaba cambios en las iniciativas de Truss sobre economía. 

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Un drama británico

La inflación a un máximo de 40 años, el incremento en las tasas hipotecarias y el duro invierno que se espera ante el aumento en los precios de los alimentos y la energía, hacen que los ciudadanos británicos no se encuentren muy contentos con Truss y los conservadores. 

Dicha situación pone en predicamento al partido en el poder de cara a los próximos comicios, por lo que los legisladores le dieron la espalda a quien ellos mismos apoyaron para asumir el cargo como primera ministra de Reino Unido apenas en septiembre. 

Lamentablemente, parece que debemos cambiar de líder, pero incluso si el ángel Gabriel ahora se hace cargo, el Partido Conservador tiene que redescubrir urgentemente la disciplina, el respeto mutuo y el trabajo en equipo si queremos gobernar bien el Reino Unido y evitar la masacre en las próximas elecciones

dijo el legislador Gay Streeter. 

En declaraciones para la BBC, el legislador Charles Walker criticó a quienes colocaron a Truss en el poder y aseguró que la situación actual no sólo era de caos sino “una vergüenza”.  

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“Caos” en Reino Unido

Nombrada el 6 de septiembre, Truss se vio obligada a despedir a su ministro de Economía y aliado político más cercano, Kwasi Kwarteng, y a abandonar casi todo su programa económico después de que sus planes de grandes recortes fiscales sin financiación hicieron caer la libra y los bonos británicos.

Sus índices de aprobación y los de su Partido Conservador se desplomaron aún más esta semana. 

Truss había perdido el miércoles al segundo de los cuatro ministros más importantes del Gobierno y se enfrentó a burlas cuando intentó defender su historial ante el Parlamento. Además, sus legisladores pelearon abiertamente por la política, lo que ahondó la sensación de caos en Westminster.

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Con información de Reuters