La pandemia de COVID-19 impactó en el costo de vida en todo el mundo y provocó un cambio en la lista de ciudades más caras para vivir elaborada por The Economist Intelligence Unit (EIU).
Singapur y Osaka, Japón, perdieron su lugar en la cima del ranking, que ahora ocupan: Zurich, Suiza; París, Francia, y Hong Kong.
“Las ciudades en América, África y Europa del Este se han vuelto menos caras desde el año pasado, mientras que las ciudades de Europa Occidental se han vuelto más caras. Esto refleja en parte el alza en las monedas europeas contra el dólar”, explica el EIU en su reporte.
Los costos de vida en las 133 ciudades estudiadas en el reporte cambiaron a causa de la pandemia de COVID-19, tanto por volatilidad de los tipos de cambio como por problemas en las cadenas de suministros y el impacto de impuestos y subsidios, además de los cambios en las preferencias de los consumidores.
“En medio de la pandemia, los consumidores más conscientes de los precios han optado por productos más baratos en muchos países, incrementando la competencia en precios por bienes menos caros”, explica.
“Del otro lado, los consumidores de ingresos altos, comparativamente, no han sido afectados por la pandemia. Aunque es posible que compren menos, los precios de los productos premium han mostrado resiliencia”.
Los niveles de precios reportados son los registrados en septiembre de 2020 y el índice toma como base a la ciudad de Nueva York.
En Singapur, el éxodo de trabajadores a causa de la pandemia provocó que la población se contrajera por primera vez desde 2003, lo que llevó a una caída en la demanda y en el nivel de precios. En Osaka, los precios también cayeron debido a la decisión del gobierno de subsidiar importantes servicios públicos como el transporte, como una manera de aminorar los impactos de los cierres en la actividad económica.
“Las mayores caídas de precios ocurrieron en Río de Janeiro y Sao Paulo (ambas en Brasil), reflejo de la debilidad de su moneda y niveles de pobreza crecientes”, detalla el reporte, que este año marca su edición 30.
Ciudad de México quedó en el sitio 73 de las 133 ciudades incluidas y es otra de las 10 ciudades con las mayores caídas en el nivel de precios, junto con Reikiavik, Bangkok, Moscú, Kiev, Estambul, Nairobi y Lima.
De las 10 categorías estudiadas, los gastos en recreación y el cuidado personal tuvieron los mayores aumentos, muestra del impacto de la pandemia.
En el rubro de recreación, el índice de EIU incluye el costo de una cena de cuatro tiempos, un libro de tapa blanda, una televisión y una computadora personal. Este último producto fue el que impulsó el alza de precios, ante una mayor demanda por el aumento en el trabajo y la educación desde casa.
El precio promedio de una computadora personal en Osaka fue el más alto, con 1,828 dólares, seguido de Terán (1,714 dólares) y Nairobi (1,662).
La única categoría que bajó de precios fue la ropa, provocada por el cierre de negocios no esenciales en la mayoría de los países.
“Pese a un cambio hacia las compras en línea, muchos consumidores aplazaron los cambios de guardarropa. Las marcas de fast fashion y las tiendas departamentales fueron las más afectadas”, explica el reporte.
“Esperamos que el gasto global del consumidor en ropa caiga 9% en 2020 y la recuperación sea lenta a lo largo de los siguientes años”.