La pandemia de COVID-19 trajo afectaciones para la economía mundial, sin embargo, al contar con estímulos del gobierno los estadounidenses habían logrado solventar sus gastos. Ahora, ante la inflación, la situación ha cambiado para los jóvenes y personas de bajos recursos.
Ejemplo de ello es que la inflación de la cual se habla en todo el mundo ya se refleja en el incremento de gastos que los habitantes estadounidenses han tenido en la gasolina y facturas.
Si bien en un principio los créditos parecían una buena opción e incluso se estaban pagando en tiempo y forma, un muestreo realizado por VantageScore reflejó que los saldos de tarjetas de crédito en personas menores de 25 años registró un incremento de 30% durante el segundo trimestre de 2022 en su comparación anual.
Por su parte, la variación respecto al segundo trimestre del año en las personas que cuentan con menos ingresos ascendió a 25%, cifra mayor al 11% registrado en la población en general.
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Minoristas estadounidenses golpeadas por la inflación
Esta crisis en los bolsillos de la ciudadanía estadounidense también desemboca en un daño para las firmas minoristas y de consumo, pues los compradores están en busca de reducir gastos.
Grandes transnacionales como WalMart y Procter & Gamble anunciaron la semana pasada una reducción en sus previsiones de crecimiento de las ventas.
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Tasa de morosidad y calidad de crédito
Aunque el director de VantageScore, Silvio Tavares aseguró que la tasa de morosidad aún no significa una preocupación, si es un fenómeno que debe ser observado.
En este sentido, la calificadora TransUnion pronóstica que si la inflación continúa a la alza la tasa de morosidad de las tarjetas de crédito llegaría a 8.4% para 2023, frente al 8% registrado en el primer trimestre del presente año.
Una de las principales industrias ligadas a los créditos es la automotriz, sin embargo, hasta el momento el índice de morosidad registrado se encuentra por debajo de lo registrado previo a la crisis sanitaria.
En el caso de la calidad de crédito, la economía estadounidense ha visto que durante la pandemia el puntaje crediticio ha incrementado, ya que los usuarios disminuyeron sus gastos y pagaron sus deudas.
El puntaje registrado por VentageScore fue de 697 puntos en junio pasado; mientras Bank of America reportó que entre sus clientes asciende a 771.
Con información de Reuters.