El Senado estadounidense confirmó en la madrugada el nombramiento de Ken Salazar como Embajador de Estados Unidos en México, con lo que sucederá a Christopher Landau, cuyo periodo concluyó el pasado 20 de enero. 

Muchos de nosotros en la Casa Blanca y más allá estamos sobre los hombros de Ken Salazar, un gigante de la comunidad latina. En la madrugada, el senado lo confirmó para servir como Embajador en México

 comentó en Twitter el subsecretario de gabinete de la Casa Blanca, Cristóbal Alex.

Ken Salazar, es el primer hispanoamericano del estado de Colorado en ocupar un puesto en el Senado de los Estados Unidos, y fue oficialmente nominado como el nuevo embajador de su país en México el pasado 15 de junio por el presidente Joe Biden.

El 28 de julio, Salazar compareció ante el comité de Relaciones Exteriores del Senado, donde admitió sentirse orgulloso y honrado de comparecer como candidato del presidente Biden.

Trabajaré incansablemente para promover los intereses de los Estados Unidos y fortalecer los lazos comunes entre Estados Unidos y México

 comentó Salazar en su declaración.

En su testimonio, manifestó que si se confirmaba su puesto como embajador, tendría entre sus objetivos abordar trabajos y oportunidades económicas para la gente de los Estados Unidos y México a través del comercio, la infraestructura, el turismo y la inversión.

Además de dar protección a las fronteras compartidas para crear un entorno ordenado, seguro y humano para la migración; identificar alianzas que aborden el flagelo de la violencia y el respeto, y llevar a cabo la participación en la transformación de la sostenibilidad global para un planeta viable.

El funcionario nació el 2 de marzo del 1955 en Alamosa, Colorado. Se graduó de la licenciatura de ciencias políticas en la Universidad de Colorado y también es abogado por la Universidad de Michigan.

Comenzó a laborar en el gobierno en 1987 como asesor legal principal del gobernador de Colorado, Roy Romer y en 1998 se convirtió en el primer hispano en obtener un cargo estatal.

En 2004 también se convirtió en el primer hispanoamericano del estado en obtener un escaño en el Senado, puesto al que renunció más tarde para unirse al gabinete del expresidente Barack Obama.

Salazar tiene una reputación de voz independiente, que apoya los intereses agrícolas y de conservación y como un defensor de una reforma migratoria integral.