Una jueza británica rechazó extraditar al cofundador de Wikileaks, Julian Assange, a Estados Unidos, donde enfrenta cargos por espionaje, derivado a la publicación de miles de documentos secretos. La decisión se tomo con base a la salud mental de Assange, ya que consideró que podría suicidarse.

“Considero que el estado mental del señor Assange es tal que sería opresivo extraditarlo a Estados Unidos (…) La salud mental del señor Assange se deterioraría motivándolo a cometer suicidio llevado por la ‘determinación obsesiva’ de su trastorno de espectro autista”, escribió Vanessa Baraitser, jueza en la corte penal de Londres en sus sentencia.

Ahora, el gobierno estadounidense tiene un plazo de 14 días para apelar la decisión ante el Alto Tribunal de Londres y su representante legal afirmó ante la corte que así lo hará. En última instancia, el caso podría llegar hasta la Corte Suprema británica.

La defensa de Assange anunció que pedirá la libertad bajo fianza de su cliente.

México ofrece asilo político

Después de darse a conocer la noticia, Andrés Manuel López Obrador, presidente de México, ofreció asilo político a Assange.

Voy a pedirle al secretario de Relaciones Exteriores que haga los trámites correspondientes para que solicite al gobierno del Reino Unido la posibilidad de que el señor Assange quede en libertad y que México le ofrece asilo político

dijo el mandatario durante su conferencia matutina. 

Estados Unidos acusa a Assange, nacido en Australia, de 18 cargos relacionados con la difusión por parte de Wikileaks de vastos registros militares confidenciales y cables diplomáticos de Estados Unidos, una acción que, según los fiscales, había puesto vidas en peligro.

Sus abogados argumentaron que toda la acusación tiene una motivación política, está impulsada ​​por el gobierno del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y que la extradición de Assange representaría una grave amenaza para el trabajo de los periodistas.

Antecedentes

Assange, de 49 años, y Wikileaks trascendieron en 2010 a raíz de la publicación de cerca de 700,000 documentos militares y diplomáticos confidenciales que comprometieron a Estados Unidos.

Entre los archivos estaba un video en que se veía como helicópteros de combate estadounidense disparaban contra civiles en Bagdad, Irak durante 2007 y en donde murieron una docena de personas, incluidos dos periodistas de la agencia de noticias Reuters.

Otros documentos revelaban actos de tortura, muertes de civiles y otros abusos cometidos por el ejército estadounidense durante su ocupación tanto en Irak como en Afganistán.

Washington le reprocha a Assange haber puesto en peligro la vida de sus informantes y en peligro las maniobras militares en Medio Oriente.

La defensa del australiano denunció en el pasado que el presidente estadounidense Donald Trump quería hacer con él un castigo “ejemplar” en su “guerra contra los periodistas de investigación” y por ende, Assange no tendría un juicio justo en Estados Unidos.

Con información de Reuters y AFP