Durante la cumbre del G20, el Trump que se robó los reflectores no fue el presidente de Estados Unidos, sino su hija, Ivanka.

El video difundido por el Elíseo mostró una conversación que levantó muchas cejas: Ivanka Trump tratando de participar en una conversación entre líderes mundiales: Emmanuel Macron, de Francia; Theresa May, de Gran Bretaña; Justin Trudeau, de Canadá, y Christine Lagarde, líder del FMI y quien no ocultó su molestia ante la interrupción.

“Lo que estaban discutiendo es secundario”, relata el columnista del Financial Times Edward Luce “Macron dijo algo sobre justicia social. May contestó que la gente empieza a poner atención cuando la economía es incluida en la discusión. (Ivanka) Trump intervino con un non sequitur sobre cómo la industria de defensa es dominada por hombres”. 

El columnista del diario británico cuestionó cómo Ivanka Trump y su esposo están siempre presentes en cumbres internacionales mientras hay miembros del gabinete que son prácticamente invisibles.

Mientras que Business Insider tituló su nota sobre el video como “Doloroso de mirar”.

“Algunos dicen que el video ejemplifica por qué la hija mayor del presidente Donald Trump no debería ser usada como diplomática en una de las reuniones más importantes de política internacional”, señala el medio especializado.

Ivanka Trump participó en una serie de reuniones de alto nivel, como la sostenida con la delegación de China.

También fue la encargada de dar un resumen sobre las discusiones que su padre sostuvo con el primer ministro de Japón, Shinzo Abe, y el India, Narendra Modi, mensaje que generalmente está a cargo de un funcionario del Departamento de Estado.

El Washington Post señaló que aún no queda claro cuáles son las aspiraciones futuras de Ivanka, y su esposo, Jared Kushner, pero en sus participaciones el fin de semana hizo evidente su falta de preparación en el ámbito diplomático.

“Incluyendo cuando nombró a India como un ‘aliado crítico’. Es un socio en muchas áreas, pero los diplomáticos estadounidenses evitan la terminología de ‘aliado’”, explica el diario.

Pero nada parece molestar a Donald Trump, quien ha despedido a varios funcionarios y asesores de seguridad y socavado a otros, como Mike Pompeo o John Bolton, mientras que nunca ha comentado algo públicamente que contradiga a su hija o su esposo. 

¿Muestra de dónde yacen las simpatías del presidente de EU? Ivanka y su esposo fueron parte de la comitiva que se reunió con el líder de Corea del Norte, Kim Jong-un.

“Estamos en el precipicio de iniciar potencialmente una era dorada para la península coreana”, dijo Ivanka a Bloomberg antes de la reunión, en la que por primera vez un presidente de EU en funciones pisó territorio norcoreano.

El gran ausente en este evento fue alguien que, todos pensarían, debería acudir: John Bolton, asesor de seguridad nacional de la administración de Trump.