El surcoreano Kim Jong-yang, cuya candidatura fue apoyada por Estados Unidos frente al candidato ruso, fue elegido este miércoles como presidente de Interpol para un mandato de dos años, entre fuertes presiones denunciadas por Moscú.
Kim ya ocupaba el puesto de forma interina, tras la repentina “dimisión” de su anterior responsable, el chino Meng Hongwei, quien desapareció a principios de octubre durante un viaje a su país y luego fue acusado de corrupción por Pekín.
Según reveló en Twitter la mayor organización policial del mundo, los delegados eligieron en asamblea general al surcoreano frente a la candidatura del general ruso Alexander Prokopchuk, que había levantado fuertes críticas en Estados Unidos e incluso amenazas de Ucrania y Lituania de abandonar la organización.
A través de su secretario de Estado, Mike Pompeo, EU indicó ayer que “apoyaban firmemente” al surcoreano.
“Alentamos a todas las naciones y organizaciones que forman parte de Interpol y respetan el estado de derecho a elegir a un jefe íntegro. Pensamos que será el caso del señor Kim”, dijo el jefe de la diplomacia norteamericana.
“Por supuesto, lamentamos que nuestro candidato no haya ganado”, dijo el portavoz del Kremlin, Dimitri Peskov, citado por las agencias de prensa rusas. Pero “viendo de manera imparcial las declaraciones de una serie de países la víspera del voto, es evidente que hubo fuertes presiones”.
Poco después de ser elegido, el nuevo presidente de Interpol declaró que “el mundo se enfrenta hoy en día a cambios sin precedentes que representan grandes desafíos para la seguridad y la protección públicas”.
“Necesitamos una visión clara: tenemos que construir un puente hacia el futuro”, dijo, citado en la cuenta Twitter de Interpol.
Kim deberá terminar el mandato de cuatro años de Meng que corre hasta 2020. Pero el verdadero jefe de Interpol es en realidad su secretario general. Hasta 2019, el cargo lo ocupa el alemán Jürgen Stock, que a principios de noviembre recordaba que el cargo de presidente de Interpol es “esencialmente honorífico”.
El argentino Néstor R. Roncaglia fue elegido vicepresidente para América, por un mandato de tres años.
‘Tentáculos criminales’
Cuatro senadores estadounidenses habían pedido en una carta abierta publicada el lunes a los 192 miembros de Interpol que rechazaran la candidatura de Prokopchuk.
“Los sucesos recientes demostraron que el gobierno ruso abusaba de los procesos de Interpol para acosar a sus opositores políticos”, dijo el martes el portavoz del consejo nacional de seguridad estadounidense, Garrett Marquis.
Según la biografía publicada en la página internet del ministerio de Interior ruso, Prokopchuk se incorporó a la policía en los años 1990. En 2003 fue ascendido a general de policía y comenzó a trabajar con Interpol en 2006, primero como responsable adjunto de la oficina de la organización en Rusia.
Prokopchuk es políglota: habla alemán, polaco, italiano, inglés y francés. Estuvo además a cargo de la cooperación con Europol, la agencia europea de policía criminal, y en 2014 fue nombrado en el comité ejecutivo de Interpol, antes de convertirse en su vicepresidente en noviembre de 2016.
Si Prokopchuk es elegido presidente, Rusia “extenderá sus tentáculos criminales a cada rincón del planeta”, advirtió en Twitter el inversionista británico William Browder, exjefe del abogado Serguéi Magnitski, que murió en una prisión rusa en 2009.
Browder fue brevemente detenido este año en España debido a una orden de arresto emitida por Interpol y Moscú intenta obtener su extradición desde años.
El opositor número uno al Kremlin, Alexéi Navalny, dijo que su equipo había “sufrido abusos de Interpol por culpa de persecuciones políticas por parte de Rusia”