El Senado de Estados Unidos abrió este martes el histórico proceso contra el expresidente Donald Trump, el segundo juicio político en su contra, por los cargos de “incitación a la insurrección” en el violento ataque al Capitolio.
Trump es el primer presidente en ser sometido a dos juicios políticos, tras haber sido absuelto en 2020 de los cargos por abuso de poder y también es el primer mandatario en ser procesado después de haber dejado el poder.
El proceso comenzó a 13:00 horas tras un llamado solemne a mantener silencio en el hemiciclo.
“Es nuestro solemne deber constitución llevar a cabo un juicio político que sea justo y honesto con los cargos contra el expresidente Trump, que son las acusaciones más graves jamás imputadas a un presidente de Estados Unidos en toda la historia”, dijo el líder de la mayoría demócrata Chuck Schumer.
El senador demócrata Patrick Leahy preside el proceso, que comenzó con un debate seguido de una votación sobre si es constitucional juzgar a un expresidente.
El grueso del proceso comenzará el miércoles, una jornada a partir de la cual cada parte va a tener 16 horas para presentar sus argumentos orales.
Jamie Raskin, el principal legislador demócrata que actúa como fiscal en el juicio político contra Donald Trump, dijo este martes que el caso se basa en hechos “puros y duros” y procedió a exhibir un video para argumentar que el exmandatario incitó la toma del Capitolio.
“No van a escuchar largos sermones de mi parte porque nuestro caso se basa en hechos puros y duros”, afirmó Raskin ante el Senado.
El representante de Maryland rebatió los argumentos de los abogados de Trump respecto a que el exmandatario no debería ser sometido al juicio político porque ya no ejerce el cargo.
“Su argumento es que si uno comete delitos pasibles de destitución en las últimas semanas de gobierno, uno goza de una impunidad constitucional. Uno se sale con la suya”, indicó Raskin.