La aceleración de la inflación subyacente en Estados Unidos, así como su consecuencia de un mayor endurecimiento monetario, presionarán a Banco de México (Banxico) a continuar con su ciclo alcista en la tasa de referencia.
Ello representa posibles efectos adversos sobre la economía mexicana, al encarecer el financiamiento y por ende, desincentivar el consumo.
De acuerdo con información del Departamento del Trabajo de la Unión Americana, la inflación subyacente, que excluye alimentos y energía, llegó a 6.6% anual, la mayor tasa desde agosto de 1982.
Si bien la inflación anual de Estados Unidos continuó cediendo durante septiembre pasado, ubicándose en 8.2%, el menor nivel registrado en los últimos siete meses, la atención de los mercados se centra en el indicador subyacente.
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Sin punto de inflexión
Para Monex, los resultados entierran la expectativa de que la trayectoria para los precios haya ya alcanzado un punto de inflexión tras meses de estrictos ajustes a la política monetaria y en su lugar, enfatizan la necesidad de que la Fed no ceda en su postura restrictiva.
Es casi seguro que se dará el incremento de 75 puntos base a la tasa en noviembre, pero se abre la posibilidad de que sean 100 puntos o de que los 75 se repitan en diciembre
advierte el grupo financiero.
De hecho, señala que los datos de inflación de Estados Unidos de septiembre sugieren que la agenda de alzas del banco central de la Unión Americana deberá continuar en el 2023.
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Presiones persisten
El Grupo Financiero Banco Base asevera que el alza de la inflación subyacente indica que las presiones inflacionarias persisten y envía la señal que la Fed seguirá incrementando la tasa de interés.
Esto fortalece la expectativa de un incremento a la tasa de interés de 75 puntos base el 2 de noviembre y eleva la posibilidad de que la tasa de interés a final del año se ubique entre 4.25 y 4.50%, aumentando la posibilidad de recesión en Estados Unidos
expone Base.
El panorama de inflación, añade, sigue siendo incierto, pues continúa la guerra, las disrupciones en las cadenas de suministro, la crisis energética en Europa y el exceso de liquidez global.
Por este motivo, el grupo financiero no descarta presiones sobre los precios el resto del año que, en un escenario adverso, podrían llevar a la inflación anual en Estados Unidos a 9%.
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Anclar expectativas de precios, el fin
Banco de México, ante un entorno adverso e incierto para la inflación, seguiría incrementando la tasa de interés objetivo, a fin de anclar las expectativas de precios.
Ve por Más (Bx+) indica que además, el ciclo alcista del banco central es para ofrecer un amplio diferencial respecto a la Fed y, así evitar presiones cambiarias, ya que un agresivo ajuste monetario por parte de la Fed puede derivar en episodios de depreciación.
Bx+ prevé que la tasa objetivo llegue a 10.50% al final del 2022 y, posiblemente, hasta 11.00% durante el primer trimestre del 2023.