El gasto de la Generación Z en Estados Unidos durante el año pasado ha sido estimulado por dos impulsores únicos presentes una generación: décadas de inflación alta y un mercado laboral ajustado que ha motivado un fuerte crecimiento salarial, especialmente en los niveles de entrada.
También ayudó un aumento en los ahorros de la inactividad forzada en el punto álgido de la pandemia por COVID-19.
Ya sea por necesidad ante el aumento de los precios o porque pueden darse el lujo de derrochar en viajes y ocio, el grupo más joven de adultos tienden a gastar más, según muestran los datos de las tarjetas de crédito y las encuestas.
La Generación Z no tiene miedo de gastar. Esta generación se enfoca en ganar dinero, en lugar de conservarlo
dijo a Bloomberg Taylor Price, de 22 años, quien ha reunido a más de 1 millón de seguidores en plataformas de redes sociales como TikTok e Instagram compartiendo consejos sobre cómo gastar, ahorrar e invertir.
La Generación Z incluye a los nacidos entre 1997 y 2012. Si bien los más jóvenes aún viven con sus padres, muchos ahora tienen la edad suficiente para pensar en grandes compras, como un automóvil. Comprender sus motivaciones puede ayudar a definir la dirección a la que se dirige la economía.
Los miembros de la Generación Z son más propensos que otras generaciones a combinar la ambición financiera con el deseo de vivir cómodamente, según una encuesta de adultos realizada por Bank of America (BofA).
Casi la mitad dijo que poder pagar artículos materiales fue un motivador para lograr el éxito financiero. Una encuesta separada realizada en diciembre por la compañía de software financiero Intuit encontró que casi tres de cada cuatro Gen Zers preferirían tener una mejor calidad de vida que tener dinero extra en el banco.
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Generación Z, con más gastos que hace 12 meses
Gen Z ha sido el único grupo de edad que mes con mes, durante los últimos dos años y medio, ha sostenido una proporción de gasto mayor que 12 meses antes, según datos de Visa basados en transacciones de sus propias tarjetas de crédito de marca.
Eso incluye el final del año pasado, cuando los estadounidenses de todos los demás grupos de edad estaban recortando.
La Gen Z aborda las tarjetas de crédito de manera diferente a otras generaciones. Por lo general, confiar en el crédito ha sido un indicador de estrés financiero, pero muchos estadounidenses más jóvenes lo ven como una herramienta para acumular puntos y recompensas, incluso si tienen los fondos para pagar de inmediato
dijo a Bloomberg Joshua Erabu de 21 años, quien brinda asesoramiento financiero en las redes sociales.
Parte del comportamiento del gasto acelerado de los adultos jóvenes también puede explicarse por el crecimiento de los salarios, aunque en términos de dólares, los jóvenes tienden a ganar menos.
Los trabajadores estadounidenses de 16 a 24 años son el único grupo que ha visto aumentos salariales consistentemente superiores al Índice de Precios al Consumidor (IPC) durante la pandemia, según datos del Banco de la Reserva Federal (Fed) de Atlanta.
En tanto, los precios elevados de los alimentos, el alquiler y otras necesidades también ayudan a explicar sus hábitos de gasto: al igual que cualquier otra generación en la economía actual, los jóvenes pagan más por casi todo. Los adultos de la Generación Z también enfrentan barreras similares a las de sus predecesores.
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Con información de Bloomberg
