Donald Trump, presidente de Estados Unidos, dijo este viernes desde Florida que su país estaría ‘inundado’ de COVID-19 si no fuera por el muro fronterizo.
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Estados Unidos tiene 3.2 millones de casos confirmados de COVID-19 y 133,746 muertes, hasta este 10 de julio, de acuerdo con datos de la Universidad Johns Hopkins. El país es uno de los nuevos focos rojos del coronavirus, como lo fue en su momento China e Italia.
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El muro fronterizo es un factor importante en la agenda política y campaña electoral de Trump. En 2016, durante su última campaña, Trump describió a los migrantes mexicanos como violadores y narcotraficantes y prometió mantenerlos fuera con un muro fronterizo que dijo que México pagaría.
Costos políticos
El muro fronterizo también ha provocado derrotas al interior de Estados Unidos. A finales de junio, una corte federal de apelaciones dijo que Trump se equivocó al desviar 2,500 millones de dólares destinados al Pentágono para construir parte de un muro en la frontera entre México y Estados Unidos.
En dos decisiones 2-1, la Corte de Apelaciones del noveno circuito de Estados Unidos dijo que la Casa Blanca carecía de autoridad constitucional para la transferencia, señalando que el Congreso había negado el financiamiento y no encontró ninguna necesidad militar imprevista que la justificara.
El juez Sidney Thomas afirmó que “el hecho de que el Poder Judicial no demuestre, en términos concretos, que el interés público favorece un muro fronterizo es particularmente significativo dado que el Congreso determinó que la barrera es una prioridad presupuestaria más baja y los propios datos del Departamento de Justicia apuntan a una conclusión contraria”.
Trump había declarado una emergencia nacional en la frontera en febrero de 2019 para acceder a los fondos.
Con información de Reuters