La inversión más alta en energías limpias como la eólica y la solar han provocado que la demanda de todos los combustibles fósiles alcance su punto máximo o se estabilice, reveló la Agencia Internacional de Energía (AIE).
Este escenario provocará que las emisiones de CO2 a nivel global alcancen su punto máximo en 2025, sin embargo, si no se realiza un mayor esfuerzo por dejar de lado los combustibles fósiles, el calentamiento global será un grado superior al objetivo establecido en los Acuerdos de París.
For the first time ever, today’s policy settings are strong enough to deliver a peak in fossil fuel demand within this decade
While this is a sign of progress, it isn’t enough to avoid severe climate impacts. Stronger policies can steepen the decline 👉 https://t.co/KNPENynaMt pic.twitter.com/vGViGhVny2
— International Energy Agency (@IEA) October 27, 2022
El incremento en los precios de energéticos causado por el conflicto bélico entre Rusia y Ucrania se ha presentado como un catalizador para incrementar la inversión en energías renovables.
La crisis energética mundial provocada por la invasión rusa a Ucrania está provocando cambios profundos y duraderos que tienen el potencial de acelerar la transición hacia un sistema energético más sostenible y seguro
señaló la organización.
Ante las medidas anunciadas por los gobiernos por los aumentos en los energéticos, la AIE pronostica que la inversión mundial en energías limpias aumentará más de 50% desde los niveles actuales de 2 billones de dólares por año para 2030.
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Adiós a los combustibles fósiles
La organización con sede en París detalló que si bien es cierto que el carbón ha registrado un aumento en los últimos meses a raíz de los altos precios de otros combustibles, esto sólo será temporal e irá disminuyendo en los próximos años.
En el caso del gas natural, la AIE proyecta que alcance su nivel más alto a finales de esta década, situación que muestra un cambio respecto a su pronóstico anterior de un aumento constante.
Para el petróleo se espera que se estabilice a mediados de la próxima década y, a partir de ahí, comience un descenso gradual hacia mediados de siglo, un cambio que sería impulsado por la adopción de vehículos eléctricos.
La AIE tiene contemplado que la participación de los combustibles fósiles en el mercado internacional de energéticos caerá de 80% a 60% para 2050.
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Con información de France 24
