El gobierno de Estados Unidos destinó estímulos económicos por 104 millones de dólares para “salvar” 41 empresas que tenían liquidez suficiente para mantener operaciones, en algunos casos superior a los 100 millones de dólares, de acuerdo con un reportaje de Reuters.
Los estímulos económicos, de hasta 10 millones de dólares, tenían el objetivo de mantener a las pequeñas empresas operativas hasta por ocho semanas, en medio de la crisis provocada por la pandemia de coronavirus.
De acuerdo con la agencia, de las 41 empresas señaladas, 30 tenían fondos suficientes para sobrevivir tres meses o más, incluso si sus ingresos hubieran bajado a cero. Seis de ellas tenían reservas suficientes para sobrevivir hasta diciembre.
“Es triste ver que el presupuesto vaya a compañías que no necesitan desesperadamente de un salvavidas”, dijo Danielle Brian, director ejecutivo de Proyecto de Supervisión de Gobierno, una ONG que monitorea el gasto público.
Reuters analizó la última información financiera disponible de las 276 compañías que cotizan en la bolsa y que aplicaron por préstamos en la primer ronda del Programa de Protección a la Nómina (PPP) del gobierno estadounidense, en abril.
El programa ha recibido críticas diversas, desde la posibilidad que tienen ciertas empresas de obtener dinero por otros medios, hasta el escrutinio de las necesidades externadas por las empresas beneficiadas.
Como parte del proceso de aplicación para estímulos económicos como préstamos, ejecutivos de las compañías tenían que certificar de buena fe que “la actual incertidumbre económica hacía necesario el préstamo” para continuar sus operaciones. Al menos cinco de las 41 empresas señaladas por Reuters utilizaron comunicados de prensa o presentaciones regulatorias para presumir buena salud financiera o proyectar ingresos adicionales debido a la crisis.
Athersys Inc., una empresa de biotecnología, se mostró optimista en un comunicado de valores fechado el 15 de abril, donde ofrecía 50 millones en acciones. La empresa recibió 1.3 millones de dólares a través del PPP.
“Hasta el momento, la pandemia de COVID-19 no ha tenido un efecto negativo significativo en nuestro negocio”, dijo la compañía.
Repro Med Systems, empresa de aparatos médicos, y Micropac Industries, proveedora de electrónicos, también dijeron que la pandemia no había tenido un impacto significativo en sus negocios.
La compañía de diagnóstico Enzo Biochem, dijo que esperaba que productos relacionados al COVID-19 contrarrestaran la pérdida de ingresos. Accelerate Diagnostics, una empresa de diagnóstico de enfermedades infecciosas dijo que esperaba alzas en sus ventas del primer trimestre, al incursionar en el negocio de la pruebas por coronavirus.
Athersys dijo a Reuters que cumplió cabalmente con los requisitos de certificación del PPP cuando aplicó, debido a la incertidumbre y el costo de las pruebas clínicas que estaban por venir. La compañía dijo que devolvió el préstamo después de que la Tesorería dijo que muchas compañías públicas no iban a satisfacer los criterios de certificación, y que planeaba revelar la devolución este jueves.
“Había incertidumbre sobre nuestras posibilidades de completar un financiamiento, dado el caos y la incertidumbre del mercado, así como otros factores”, dijo la compañía. “Si no hubiéramos aplicado para los fondos en el momento que lo hicimos nos hubiéramos arriesgado a perder la oportunidad”.
Micropac no respondió a solicitudes de comentarios el lunes, y el martes dijo en un documento regulatorio que planeaba regresar el préstamo. Enzo, Accelerate y Repro Med no respondieron a solicitudes de comentarios.
La tesorería estadounidense reveló que los 26,000 préstamos superiores a dos millones de dólares podrían ser auditados. Según Reuters, los 104 millones otorgados a estas 41 empresas podrían haber ayudado a salvar alrededor de 1,300 negocios, utilizando el préstamo promedio.
Mientras tanto, la Reserva Federal de Estados Unidos anunció en los últimos días de abril la ampliación para el programa de préstamos a pymes que será ejecutado en las próximas horas.
El objetivo es llegar a más negocios que buscan fondos de emergencia para hacerle frente a la crisis económica que provoca la pandemia de COVID-19.
Aunque la creación del programa Main Street Lending se dio a conocer hace tres semanas, la FED modifica su base de requisitos con base en la información que ha recibido de 2,000 empresas e individuos.