El embajador Gordon Sondland, un aliado de Donald Trump, dijo este miércoles en el Congreso que siguió las órdenes del presidente estadounidense en la búsqueda de un acuerdo para que Ucrania investigara a un rival político a cambio de una reunión en la Casa Blanca.
En un explosivo testimonio televisado durante una audiencia en la pesquisa con miras a un juicio político contra Trump, Sondland, representante de Estados Unidos ante la Unión Europea (UE), dijo que creía que el presidente estaba presionando a Ucrania para investigar a su potencial rival en los comicios de 2020, Joe Biden.
Nosotros seguíamos las órdenes del presidente,
testificó Sondland ante el Comité de Inteligencia de la Cámara de Representantes.
Sondland afirmó que los diplomáticos estadounidenses tuvieron que trabajar con el abogado personal de Trump, el exalcalde de Nueva York, Rudy Giuliani.
El alto funcionario dijo que Trump condicionó un encuentro con su homólogo de Ucrania, Volodimir Zelenski, mientras Giuliani exigió que Kiev anunciara públicamente que estaba investigando una compañía de gas en la que el hijo del exvicepresidente Biden, Hunter, ocupó un puesto en la junta.
Giuliani también quería que Zelenski investigara una teoría de conspiración ampliamente desacreditada de que Ucrania plantó evidencia en un servidor del Partido Demócrata de Biden para demostrar que Rusia interfirió en las elecciones de 2016.
“Como testifiqué anteriormente, las solicitudes de Giuliani constituyeron un ‘quid pro quo’ (una cosa a cambio de otra) para arreglar la visita a la Casa Blanca del presidente (Volodomir) Zelenski”, afirmó el diplomático, un hombre de negocios nombrado embajador.
Sondland dijo que “nunca recibió una respuesta clara” sobre por qué la Casa Blanca suspendió 391 millones de dólares en ayuda para la seguridad de Ucrania -enfrascada en un conflicto con los separatistas prorrusos en el este- pero que “llegó a creer” que también estaba vinculada a las investigaciones que Trump buscaba.
Yo estaba categóricamente opuesto a cualquier suspensión de la ayuda, ya que los ucranianos necesitaban esos fondos para luchar contra la agresión,
dijo .
“En ausencia de cualquier explicación creíble para la suspensión de ayuda, más tarde llegué a creer que la reanudación de la ayuda de seguridad no ocurriría hasta que hubiera una declaración pública de Ucrania comprometiéndose con las investigaciones de las elecciones de 2016 y Burisma, como Giuliani había exigido”.
Trump se esforzó este miércoles por distanciarse de Sondland.
“No lo conozco muy bien. No he hablado mucho con él”, dijo a periodistas en la Casa Blanca mientras el diplomático aún declaraba en el Congreso.
Altos funcionarios sabían
Sondland testificó en la segunda semana de audiencias televisadas en las que los demócratas buscan establecer si Trump abusó del poder de su cargo al condicionar ayuda militar y una reunión de la Casa Blanca para lograr un compromiso de Zelenski para investigar a los Biden.
La investigación de la Cámara de Representantes podría concluir esta semana, con evidencia enviada al Comité Judicial de esa cámara para redactar artículos de juicio político.
La acusación de Trump por parte de la Cámara, controlada por los demócratas, llevaría a Trump a un juicio en el Senado, donde una mayoría republicana podría protegerlo de ser destituido.
Sondland dijo que él y otros dos funcionarios estadounidenses, el secretario de Energía, Rick Perry, y el enviado especial de Ucrania, Kurt Volker, habían “trabajado con Rudy Giuliani en asuntos de Ucrania bajo la orden directa del presidente de Estados Unidos”.
No queríamos trabajar con Guiliani. En pocas palabras, jugamos la mano que nos tocó,
dijo Sondland.
Es probable que su testimonio agregue una nueva presión sobre Giuliani, el exalcalde de Nueva York que tenía otros intereses comerciales en Ucrania y quien se ha negado a testificar o entregar documentos a la investigación de juicio político a pesar de una citación.
También podría debilitar los esfuerzos republicanos para proteger a Trump al sugerir que Sondland y Giuliani habían hecho sus propios esfuerzos en Ucrania fuera de los canales diplomáticos formales.
Sondland negó que el trío, denominado los “tres amigos”, estuviera involucrado en alguna acción “irregular o deshonesta” que se apartara de la política de la Casa Blanca.
Dijo que los altos funcionarios en la Casa Blanca y el Departamento de Estado, incluido el secretario de Estado Mike Pompeo y el entonces asesor de Seguridad Nacional John Bolton, fueron informados sobre estos esfuerzos.
Sondland añadió que, desde el momento en que Zelenski asumió el cargo en abril, Trump estuvo “escéptico” de construir una relación con Kiev.
“En respuesta a nuestros esfuerzos persistentes para cambiar sus puntos de vista, el presidente Trump nos ordenó ‘hablen con Rudy'”.