La economía del Reino Unido se contrajo inesperadamente en el segundo trimestre de 2019 por primera vez desde 2012.
En la señal económica más alarmante desde el referendo del Brexit en 2016, el Producto Interno Bruto (PIB) se redujo 0.2% frente al primer trimestre, por debajo de las expectativas de economistas que apuntaban a un estancamiento.
A tasa anual, la economía se desaceleró a 1.2%, desde el 1.8% del primer trimestre, de acuerdo con la Oficina Británica de Estadísticas, su ritmo más débil desde comienzos de 2018. La expansión anual solo en junio fue la menor desde agosto de 2013, a un ritmo de 1%.
El PIB de Reino Unido fue lastrado por un descenso de las manufacturas, justo cuando el nuevo primer ministro, Boris Johnson, prepara la salida del país de la Unión Europea (UE) sin un acuerdo de divorcio.
Este viernes, la libra se deprecia frente al dólar 0.48% a 1.2077 dólares, su nivel más bajo desde enero de 2017.
“La economía se está estancando”, dijo el economista senior de PwC, Mike Jakeman, y la crisis del Brexit y el incierto panorama global han dejado a la actividad británica “pendiendo de un hilo” para el tercer trimestre.
Muchas automotrices sostuvieron al sector manufacturero al inicio del año y aceleraron la producción en anticipación a la fecha original del Brexit del 29 de marzo, pero el divorcio fue postergado por la entonces primera ministra Theresa May.
Tras asumir la jefatura del Gobierno el mes pasado, Johnson remarcó la confrontación con la UE al prometer negociar un nuevo acuerdo de divorcio y amenazar con concretar el Brexit para el 31 de octubre sin un pacto si el bloque se rehúsa a conceder nuevos términos.
Pero las luces rojas en la economía se suman a los efectos de la batalla comercial entre Estados Unidos y China, que han generado temores a una nueva crisis global.
“Este es un periodo de desafíos para la economía mundial y el crecimiento se está desacelerando en muchos países. Pero los fundamentos de la economía británica son firmes, los salarios están creciendo y la tasa de empleo está en máximos históricos”, dijo el ministro de Finanzas, Sajid Javid.
Muchos inversionistas advierten que un Brexit caótico enviará ondas de choque a toda la economía mundial, empujará a Reino Unido a una recesión, agitará los mercados y debilitará la posición de Londres como un centro financiero internacional.
Con información de Reuters y AFP