El empresario y expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, arribó a la corte federal en Miami para testificar sobre los 37 cargos que enfrenta relacionados con acusaciones de que guardó cientos de documentos clasificados luego de que dejara la Casa Blanca y se resistiera a devolverlos a los encargados de los registros federales.
Durante su declaración inicial, el magnate se dijo inocente de los cargos que las autoridades estadounidense le imputan, en lo que representa un acto histórico contra un exmandatario estadounidense.
Trump está siendo señalado de retención deliberada de información de defensa nacional, conspiración para obstruir la justicia; retención de un documento o registro; ocultar de forma corrupta una documento o registro; ocultar un documento en una investigación federal; plan para ocultar; y declaraciones y representaciones falsas.
El magnate llega a esta lucha legal cuando se encamina como el principal candidato por el Partido Republicano para las elecciones presidenciales de 2024. Algunos miembros del partido incluso han defendido la postura del millonario y acusaron al Departamento de Justicia de realizar una investigación por motivos políticos.
Walt Nauta, quien trabaja como asistente del exmandatario, también está siendo señalado por múltiples delitos que conllevan años de cárcel en caso de que se le encuentre culpable. Su proceso se llevará a cabo este mismo martes.
Previo a los procedimientos judiciales, la policía local tuvo que realizar un operativo ante la relevancia del evento, que provocó que una serie de personas se manifestaran frente al juzgado federal.
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Segundo proceso en dos meses
Las actividades de este martes representan la segunda vez, en poco más de dos meses, que Trump es procesado por cargos penales. En abril se declaró inocente de 34 acusaciones de falsificación de registros comerciales.
Dichos señalamientos se derivan de una investigación del fiscal de distrito de Manhattan sobre un pago realizado a la estrella de cine para adultos Stormy Daniels antes de las elecciones de 2016.
El magnate habría buscado comprar el silencio de Daniels por una supuesta cita sexual con Trump años atrás.
Si bien hay quienes siguen apoyando al millonario, otros como el representante Ken Buck, aliado de Trump durante mucho tiempo, indicó que “no se sentiría cómo con un delincuente convicto en la Casa Blanca”.
En 2016, el expresidente que busca volver a dirigir a una de las naciones más poderosas del mundo, usó unas palabras similares al dirigirse a la candidata demócrata Hillary Clinton, al indicar que no debía estar en la Casa Blanca por la fonema en la cual manejó información clasificada.
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Con información de CNBC
