China continuará en 2019 reduciendo impuestos, principalmente a las pequeñas y medianas empresas, igual que ya hizo el año pasado, anunció este martes el ministerio de Finanzas.
En 2018, frente a los signos de ralentización de la economía, las autoridades optaron por una política presupuestaria “más activa” y lanzaron nuevas medidas fiscales en vez de los planes de inversiones masivos que implementaron ante la crisis de 2008.
“Las políticas de reducción de impuestos y tasas tienen en general un papel importante para estimular la vitalidad del mercado y reducir el peso de las empresas”, dijo el martes el viceministro de Finanzas, Xu Hongcai.
En una rueda de prensa junto a los responsables de la Comisión Nacional del Desarrollo y de la Reforma y del Banco Central, Xu afirmó que estas reducciones representaron 1.3 billones de yuanes el año pasado (unos 191,268 millones de dólares).
Estas reducciones son un elemento importante de una política presupuestaria activa para aumentar la eficacia, pero también para profundizar la reforma estructural de la oferta y de la demanda, añadió el viceministro.
En consecuencia, el ministerio de Finanzas “estudiará rápidamente reducciones más importantes (…) y promoverá todavía más el desarrollo sano de la economía real”, afirmó Xu.
Las futuras reducciones de impuesto beneficiarán principalmente a la industria manufacturera así como a las pequeñas y a las microempresas, que entre otras medidas no tendrán que pagar el IVA por debajo de un cierto nivel de facturación.
Las esperanzas de estímulos en China impulsaron a las acciones mundiales este martes, con los mercados asiáticos recupérandose de sus pérdidas del lunes. El Hang Seng subió 2.02%, mientras que el Shanghái Composite y el Shenzen Component subieron 1.36% y 1.86%, respectivamente.
Con información de AFP