El gobierno de Chile anunció este martes el cierre adelantado de otras cuatro centrales a carbón de la empresa estadounidense AES Corp en 2025, que representan el 20% de la capacidad instalada en el país de esas plantas energéticas consideradas contaminantes.
Las centrales Angamos 1 y 2, de la ciudad de Mejillones —ubicada a 1,400 km al norte de Santiago— además de Nueva Ventanas y Campiche, en Puchuncaví (142 km al norte de la capital chilena) serán retiradas de funcionamiento en 2025, 15 años antes de lo previsto, anunció el presidente Sebastián Piñera.
Las cuatro están ubicadas en zonas de alta concentración industrial o popularmente nombradas como “zonas de sacrificio”.
Centrales en operación
En su conjunto totalizan 1,097 megavatios (MW), que equivalen al 20% de capacidad instalada actual de centrales a carbón en el país, e inicialmente estaba previsto que dejaran de operar en 2040.
“La medida busca reducir la emisión de aproximadamente seis millones de toneladas de CO2, equivalentes a sacar de circulación más de 2.4 millones de vehículos particulares en las calles de todo el país”, indicó un comunicado oficial.
Con este anuncio, de las 28 centrales a carbón que había en el país en 2025 quedarían en operación solo 10, con una generación de 1,965 MW, agregó el comunicado.
“Para 2025 se esperaba sacar ocho centrales, y para esa fecha habremos llegado a 18, lo que representaría el 65% de las unidades a carbón de Chile”, mencionó Juan Carlos Llobet, ministro de Minería y Energía.
La medida es parte del compromiso adoptado por el gobierno para combatir el cambio climático y alcanzar la neutralidad de carbono al 2050, lo que se traduce en convertir la matriz energética nacional hacia fuentes renovables y amigables con el medioambiente.
A noviembre de 2019, Chile contaba con una capacidad instalada de 25,248 MW, del cual el 48.3% corresponde a fuentes renovables mientras que el 51.7% a fuentes térmicas.