Un oficial de seguridad de Google informó del registro de ataques cibernéticos a los equipos de campaña de Donald Trump y Joe Biden.

Google señala que los ataques cibernéticos provienen de Irán y China; presume que se realizaron con la presunta participación de sus gobiernos.

El anuncio fue hecho en Twitter por el jefe del Grupo de Análisis de Amenazas de Google (TAG), Shane Huntley, y es la más reciente indicación del espionaje digital enfocado de forma rutinaria a altos políticos.

Huntley dijo que no había signo de que alguna de las campañas hubiera sido comprometida.

Google no ofreció detalles más allá de los tuits de Huntley, pero la atribución es inusualmente pública, lo que representa un signo de lo sensibles que los estadounidenses se han vuelto al espionaje digital dirigido a campañas políticas.

“Hemos enviado nuestra advertencia estándar, apoyada por el gobierno, a los usuarios que fueron blanco, y hemos referido esta información a las agencias federales correspondientes”, dijo un representante de Google.

Los intentos iraníes de comprometer los emails de oficiales de la campaña de Trump ya han sido documentados antes. El año pasado, Microsoft Corp anunció que un grupo conocido como “Charming Kitten” intentó irrumpir en cuentas pertenecientes a una de las campañas presidenciales, que algunas fuentes identificaron como la republicana.

A principios de año, la compañía de seguridad Area 1 Security indicó que ciberatacantes rusos atacaron compañías relacionadas con una firma ucraniana de gas, donde el hijo de Biden participó como miembro de la junta.

Por ello, los ataques cibernéticos que pretenden interferir en las elecciones se han convertido en una preocupación para gobiernos, especialmente desde que agencias de inteligencia de Estados Unidos concluyeron que Rusia coordinó una operación de ataque y propaganda para trastornar el proceso democrático de 2016, y ayudar al entonces candidato Trump a ganar la presidencia.

Entre los blancos de esta campaña incluyeron infraestructura digital utilizada por la campaña demócrata de Hillary Clinton. Moscú ha negado responsabilidad.

Las campañas de Trump y Biden, la embajada china en Washington y la misión iraní en las Naciones Unidas no respondieron inmediatamente a una solicitud de comentario.

Charming Kitten, el grupo señalado como presunto responsable de los ataques a la campaña de Trump, también ha sido acusado de otros ataques, incluyendo uno a la compañía farmacéutica Gilead Sciences Inc.

Este año, Reuters también vinculó al grupo con intentos de usurpación de identidad de conocidas figuras mediáticas y periodistas.