La Cámara baja del Congreso estadounidense, de mayoría demócrata, aprobó este viernes un paquete récord de 3 billones de dólares para responder a la crisis del coronavirus y proporcionar pagos de emergencia a millones de hogares estadounidenses, que será rechazado probablemente en el Senado, controlado por los republicanos.
La Cámara Baja aprobó el texto con 208 votos a favor y 199 en contra. Catorce demócratas se opusieron al texto y un republicano lo respaldó.
El jefe de la mayoría republicana en el Senado, Mitch McConnell, consideró que la propuesta demócrata “no era nada seria”.
Es posible que McConnell ni siquiera someta el texto al voto de la Cámara Alta.
Con más de 1.4 millones de infecciones registradas de la COVID-19, más de 87,000 muertes y una economía en caída libre por las órdenes de confinamiento para evitar contagios, los demócratas abogan por un rápido apoyo adicional para las familias y empresas estadounidenses.
El proyecto incluye pagos directos a la mayoría de las familias, de hasta 6,000 dólares por hogar, cuando unos 36.5 millones de estadounidenses han perdido sus empleos en la pandemia.
Prevé, asimismo, destinar casi un billón de dólares a los gobiernos estatales y locales cuyos recursos se han agotado por la lucha contra los brotes.
Y propone un pago por labores de riesgo para los trabajadores de la salud y socorristas, amplía las pruebas y el rastreo del virus, aumenta los préstamos a las pequeñas empresas, refuerza la asistencia para vivienda y fortalece la seguridad alimentaria para las familias pobres.
“Aprueben esta ley para darle a las familias el apoyo que necesitan. Se trata del pueblo estadounidense. Son nuestras familias. Sufren, necesitan ayuda, tenemos los medios y la posibilidad de hacerlo”, declaró la presidenta demócrata de la Cámara de los Representantes, Nancy Pelosi, en el hemiciclo.
La Casa Blanca y los republicanos quieren una “pausa” para evaluar el impacto de las medidas de emergencia aprobadas.
El presidente Donald Trump ya ha promulgado cuatro leyes de alivio por la pandemia, incluyendo un histórico plan de estímulo de 2.2 billones de dólares en marzo y otra norma por 483,000 millones para inyectar fondos adicionales en un programa de préstamos para pequeñas empresas afectadas.