Boris Johnson, recién nombrado Primer Ministro de Reino Unido, prometió este jueves que hará del país el mejor lugar del mundo, haciendo eco a la retórica patriota de Donald Trump, quien en sus discursos emplea la frase ‘Make America Great Again’.

Durante su primer discurso en el Parlamento como primer ministro, Johnson prometió lograr un nuevo acuerdo de divorcio con la Unión Europea (UE) y dinamizar la quinta economía más grande del mundo, después de lo que consideró como la penumbra del liderazgo de Theresa May.

Al ingresar a Downing Street el miércoles, el ‘Trump Británico’, como refiere el presidente estadounidense, preparó al Reino Unido para un enfrentamiento con la UE y prometió negociar un nuevo acuerdo de salida, además amenazó con que si el bloque se negaba, se iría sin un trato el 31 de octubre.

Nuestra misión es culminar el Brexit el 31 de octubre con el propósito de unir y reenergizar a nuestro gran Reino Unido, para hacer de este país el mejor lugar sobre la Tierra,

dijo Johnson a los parlamentarios.

El nuevo primer ministro declaró que no estaba siendo hiperbólico y que el Reino Unido podría ser la economía más próspera de Europa para 2050, una hazaña que significaría superar claramente a Francia y luego a Alemania.

“Hijos y nietos británicos vivirán vidas más largas, felices, sanas y ricas”, prometió el exalcalde de Londres.

Salvaguarda irlandesa debe desaparecer

En su discurso ante el Parlamento, Johnson dijo que la denominada “salvaguarda” irlandesa debe desaparecer de un acuerdo sobre el Brexit si el bloque quiere una salida pactada de Reino Unido.

La salvaguarda es una política que busca impedir el regreso de una frontera “dura” entre la República de Irlanda -miembro de la UE- e Irlanda del Norte -provincia británica-, esta, según Johnson debe ser abolida.

Debe entenderse con claridad que la salvaguarda debe ser abolida para seguir adelante con un acuerdo,

afirmó Johnson en su primer discurso ante el parlamento.

La medida está incluida en un protocolo del Acuerdo de Salida firmado con Bruselas en noviembre por Theresa May.

La salvaguarda es la parte más contenciosa del acuerdo para los legisladores británicos, que temen que separe a Irlanda del Norte del resto de Reino Unido.

En el Parlamento, el gobierno de Johnson no tiene mayoría por lo que gobierna con el apoyo del Partido Unionista Democrático norirlandés (DUP, por sus siglas en inglés), que se opone con fuerza a la medida.

Si Johnson avanza hacia un Brexit sin acuerdo, algunos legisladores británicos han amenazado con frustrar lo que consideran un salto desastroso al caos económico.

El enfrentamiento podría colocar a Reino Unido frente a una potencial crisis constitucional o elecciones, porque legisladores han asegurado que impedirán un Brexit no pactado.