El Banco Central Europeo (BCE) dijo este jueves que está listo para acelerar la impresión de dinero para mantener el control de los costos de préstamos y los rendimientos de bonos en la eurozona, señalizando a mercados escépticos que está determinado a establecer la fundación para una recuperación económica sólida.

Preocupados de que un alza en el rendimiento de los bonos podría descarrilar la recuperación de los 19 países que comparten el euro, el BCE dijo que usaría los 1.85 billones de euros de su Programa de Compras de Emergencia por Pandemia (PEPP) de forma más generosa en los meses próximos para detener cualquier alza innecesaria en los costos del financiamiento de deuda.

“El Consejo de Gobierno espera que las compras bajo el PEPP en el próximo trimestre sean conducidas a un ritmo más alto que durante los primeros meses del año”, dijo el BCE en un comunicado luego de su reunión.

El movimiento, que ya era esperado, llega luego de un alza continua en los rendimientos desde el principio del año, que ha imitado a movimientos similares en la Tesorería de Estados Unidos, en vez de reflejar los prospectos de mejora económica dentro de la eurozona.

El crecimiento en la eurozona ha sido más débil de lo pronosticado, pues la nueva ola de contagios y el lento proceso de vacunación han provocado aislamientos más largos, lo que ha retado las expectativas de un rebote rápido en primavera.

“Se espera que la situación económica general mejore en 2021, pero aún hay incertidumbre sobre el panorama económico a corto plazo, relacionado en particular a las dinámicas de la pandemia y la velocidad de las campañas de vacunación”, dijo Christine Lagarde, Presidenta del ECB, durante una conferencia de prensa.

La tasa de interés de referencia se mantuvo sin cambios y los pronósticos de inflación fueron elevados de 1% en diciembre a 1.5%, aunque Lagarde dijo que esto refleja factores temporales e inflación en los precios de la energía.

Los inversionistas han comenzado a dudar del compromiso del BCE luego de que el volumen de compra de bonos disminuyó las últimas dos semanas, confrontando las expectativas de que utilizaría su flexibilidad para aumentar la actividad del mercado.

El anuncio tuvo un impacto negativo en los rendimientos de los bonos. El rendimiento de Alemania a diez años, referencia para la región, continuó con su caída a su punto más bajo en más de una semana, en -0.36%.

Con halcones y palomas dentro de su Consejo en desacuerdo sobre el nivel de urgencia, el BCE dijo que continuaría con la flexibilidad de compra, pero reafirmó que la cuota de su PEPP podría no ser utilizada si las condiciones del mercado lo permiten.

El anuncio llegó horas después de que el instituto económico IWH de Alemania recortó su pronóstico de crecimiento para la economía más grande de Europa 2021, de 4.4% a 3.7%, citando los riesgos de una tercer ola de la pandemia en Alemania.

Lagarde dijo que la producción real de la eurozona seguramente se contraerá de nuevo en el primer trimestre del año, y resaltó la irregularidad de los signos de recuperación. La presidenta dijo que las perspectivas de inflación a largo plazo permanecen sin cambios, por debajo de su meta cercana al dos por ciento.