Alemania comprará una participación en la empresa biotecnológica CureVac, que trabaja en una vacuna contra el coronavirus, confirmó este lunes el ministro de Economía, Peter Altmaier.

El gobierno alemán adquirirá una participación del 23% en la compañía por alrededor de 337 millones de dólares (mdd), dijo Altmaier.

La transacción se produce tras los intentos del Gobierno de Estados Unidos de adquirir CureVac o sus activos en marzo.

Altmaier dijo que el Gobierno quiere reforzar los sectores de las ciencias de la vida y la biotecnología en Alemania y que Berlín no tendrá ninguna influencia sobre la estrategia empresarial de CureVac.

“El gobierno federal alemán ha decidido invertir en esta prometedora empresa porque espera que esto acelere los programas de desarrollo y proporcione los medios para que CureVac aproveche todo el potencial de su tecnología”, señaló.

La compra llega paralela al anuncio de que Italia, Alemania, Holanda y Francia pagarán cerca de 843.1 mdd por 300 millones de dosis de la potencial vacuna de AstraZeneca contra el COVID-19.

Esto como parte del acuerdo europeo para asegurar suministros de inmunización, dijo un portavoz del Ministerio de Salud italiano.

La “sustancia activa” de la eventual vacuna contra el coronavirus que anunció el grupo farmacéutico AstraZeneca será producida en Bélgica, según un comunicado. El acuerdo prevé suministrar la vacuna a Europa durante 2021.

En el frente digital

Alemania se sumará el martes a otros países europeos al lanzar una aplicación para teléfonos móviles que busca romper la cadena de infección por coronavirus rastreando los encuentros entre personas y emitiendo una advertencia en caso de que uno de ellos dé positivo.

Un número cada vez mayor de países de la región ha optado por utilizar la frecuencia de la tecnología Bluetooth para medir el riesgo de exposición, tras llegar a la conclusión de que rastrear los movimientos de personas mediante datos de localización sería intrusivo.

Los Estados miembro de la Unión Europea tienen previsto acordar pronto una estrategia común para una función de “roaming” que pueda contribuir a reactivar los viajes y el turismo.

Dado que no hay cura para el COVID-19, los gobiernos han recurrido a la tecnología para crear una especie de “inmunidad de manada” digital contra la enfermedad respiratoria.

Después del fracaso de los esfuerzos iniciales, Apple y Google, cuyos sistemas operativos iOS y Android funcionan en el 99% de los teléfonos inteligentes del mundo, desarrollaron un estándar que registra los contactos de forma segura en los dispositivos.

Alemania se une así a una lista creciente de países europeos -encabezada por Suiza, Italia, Polonia y Letonia- para crear aplicaciones de Bluetooth basadas en esta estrategia descentralizada.

¿Cómo funciona?

La aplicación alemana Covid-Warn-App, desarrollada por SAP y Deutsche Telekom, estará disponible este lunes por la noche en la App Store de Apple y en la Google Play Store.

Una vez que la aplicación esté instalada, normalmente mostrará un estado “verde”, o seguro.

Si el usuario pasa más de 15 minutos a menos de dos metros de otro titular de la aplicación que más tarde dé positivo en COVID-19, recibirá una notificación aconsejando que consulte con un médico.

Los intercambios por Bluetooth registrados de forma segura en los dispositivos estarán encriptados y utilizarán seudónimos, para mantener el anonimato de la otra persona.

Otra característica de seguridad es que los resultados positivos de las pruebas se suben a la aplicación alemana usando un código QR del laboratorio.

Otros teléfonos escanean el sistema y, si se encuentra una clave infectada en su registro, el titular recibe una notificación de exposición. No hay datos almacenados de forma centralizada, lo que hace imposible reconstruir las relaciones de un individuo.

Con información de Reuters y AFP