La actividad del sector privado en la Eurozona mantuvo en octubre la tendencia de desaceleración y registró su nivel más bajo de los últimos seis meses por problemas en las cadenas de suministro, según el índice PMI divulgado este viernes.

De acuerdo con este indicador de la firma Markit, el PMI de octubre se situó en 54.3, contra un 56.2 en septiembre y 59 en agosto.

Un registro inferior a 50 significa que la actividad se encuentra en contracción, y por encima de ese límite indica una expansión. Así, el registro de los últimos meses aún exhibe una progresión pero a un ritmo cada vez más lento.

De acuerdo con Markit, el sector privado se resiente del empeoramiento de las dificultades de suministro, además de las incertidumbres sobre la pandemia de coronavirus con la proximidad del invierno.

“El crecimiento se desaceleró especialmente en Alemania, hasta su punto más bajo desde febrero, y se deslizó al más bajo desde abril en Francia. El resto de la región en su conjunto también registró la más lenta expansión desde abril”, apuntó el estudio de Markit.

Además, los fuertes aumentos en los costos se han trasladado en gran medida a los precios de venta al consumidor, con avances “sin precedentes” tanto para las empresas manufactureras como para las de servicios.

Chris Williamson, economista de Markit, apuntó que este efecto sobre los precios al consumidor seguirá “en los próximos meses”.

En el sector de servicios, la incipiente recuperación se diluyó ante “el recrudecimiento en el número de casos de COVID-19″, que, especialmente en Alemania, “despierta nuevas preocupaciones” y afecta particularmente el sector de turismo.

Por ello, apuntó Williamson, la tendencia sugiere una marcha hacia “un crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) mucho más débil en el último trimestre” de este año en la zona euro.

De acuerdo con el diario británico Financial Times, la fuerte desaceleración en octubre significa que la eurozona comienza el cuarto trimestre con el impulso de crecimiento más débil desde abril.

“La pandemia en curso significa que los retrasos en la cadena de suministro siguen siendo una preocupación importante, lo que limita la producción y hace que los precios suban cada vez más”, dijo Chris Williamson.

El diario agregó que el fuerte aumento de los precios de venta también se suma a la presión sobre el Banco Central Europeo cuando sus responsables políticos se reúnan la próxima semana para explicar por qué cree que el reciente salto de la inflación de la eurozona a un máximo de 13 años es “transitorio”.

“La combinación de la desaceleración del crecimiento y la creación de presión inflacionaria podría exacerbar las divisiones dentro del consejo de gobierno del BCE”, dijo Hussain Mehdi, estratega macroeconómico y de inversiones de HSBC Global Asset Management.

Con información de AFP.