Las solicitudes iniciales de ayuda por desempleo en Estados Unidos registraron una cifra ajustada estacionalmente de 385,000 para la semana que culminó el 31 de julio, 14,000 reclamaciones menos que la semana inmediata anterior, informó el Departamento del Trabajo estadounidense este jueves.

La cifra es superior a la prevista por analistas, quienes esperaban 375,000 nuevas solicitudes; sin embargo, hilan dos semanas con disminuciones.

Por su parte, el registro de reclamaciones de la semana que terminó el 24 de julio se revisó ligeramente a la baja, pasando de 400,000 solicitudes a un total de 399,000.

El Departamento del Trabajo también informó que la media de cuatro semanas fue de 394,000, cifra similar a la del mes de junio. El número de nuevos registros de desempleados ha fluctuado a lo largo del mes de julio. Según los últimos datos disponibles, en total, casi 13 millones de personas continuaban sin empleo a mediados del mes pasado.

De acuerdo con Daniel Zhao, economista senior del sitio de búsqueda de empleo Glassdoor, consultado por The Wall Street Journal, las solicitudes de ayuda por desempleo han comenzado a estabilizarse, además, cree que el mercado laboral y la economía estadounidense continúan recuperándose de manera constante, a pesar del riesgo que representa la variante Delta del COVID-19, las limitaciones de las cadenas de suministros y la escasez de trabajadores.

“Hay mucho potencial para el crecimiento del empleo en los próximos meses”, señaló el economista.

Por otro lado, se espera que la tasa de desempleo de julio, que se publicará mañana, caiga 0.3 puntos porcentuales, hasta 5.6%, con la creación de casi un millón de puestos de trabajo en los sectores privado y público juntos.

No obstante, la cifra de creación de empleo privado publicada el miércoles pasado fue muy decepcionante: las empresas privadas solo crearon 330,000 puestos de trabajo en julio, la mitad que en junio, según la encuesta mensual de la empresa de servicios empresariales ADP.

Con información de AFP