La inflación en México hiló tres meses con aceleraciones, lo que ha prendido ciertas alertas en el mercado y, con ello, se pone más atención en las próximas decisiones de política monetaria del Banco de México (Banxico).

El banco JP Morgan dio a conocer que el banco central mexicano recortará su tasa objetivo en la próxima reunión en marzo, pero si las dinámicas inflacionarias empeoran en febrero, especialmente en el sector de los servicios, no sería sorprendente que alargara el primer recorte hasta mayo.

El jueves por la tarde el Banxico informó que su tasa de referencia seguirá en el nivel de 11.25%. Los analistas, como el propio mercado, esperan que el primer recorte al referencial sea en marzo con 25 puntos base.

Descenso no es inicio de un ciclo agresivo 

JP Morgan explicó que el descenso en el referencial no será el inicio de un ciclo agresivo de relajación monetaria ya que todavía se necesita una tasa restrictiva ante las presiones estructurales y cíclicas sobre el índice de precios al consumidor.

Los estrategas del banco de origen estadounidense pronostican que la tasa del Banco de México se ubique 9.75% al cierre del año.

Por su parte, los analistas consultados en la última Encuesta Citibanamex de Expectativas prevén que la tasa de interés del banco central cierre el 2024 en 9.50%. El pronóstico subió desde el 9.25% de la encuesta previa.

Banxico tomará en cuenta el panorama inflacionario

La Junta de Gobierno del banco central reveló que en las siguientes reuniones evaluará, en función de la información disponible, la posibilidad de ajustar la tasa de referencia. 

Para ello, tomará en cuenta el progreso en el panorama inflacionario y los retos que aún prevalecen. Además considerará la incidencia de la postura monetaria restrictiva que se ha mantenido.

Horas antes del anuncio del banco central, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) informó que la inflación sumó tres meses consecutivos con aceleraciones y se ubicó en 4.88% anual en enero, su mayor variación en siete meses.

El índice subyacente se mantuvo a la baja, al ubicarse en 4.76%, un mínimo desde julio de 2021.

El Banco de México tiene el mandato de controlar la inflación en un rango de 3% +/- un punto porcentual.

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