La imparcialidad de la Secretaría de Energía (Sener) se podría volver cuestionable y se darían posibles repercusiones para el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), coincidieron especialistas. Lo anterior ante la eliminación de la Comisión Reguladora de Energía (CRE) y la Comisión Nacional de Hidrocarburos (CNH).
En el marco de las 20 iniciativas de reforma del presidente Andrés Manuel López Obrador; el presidente de la Comisión Nacional de Energía de Coparmex, Carlos Aurelio Hernández, dijo en entrevista que esta medida pondría en riesgo la imparcialidad en la regulación del sector.
Explicó que la Sener asumiría estas funciones, a pesar de que también forma parte de los consejos de administración de la CFE y Pemex. En concreto, está el riesgo de centralizar el poder de decisión y generar incertidumbre para las inversiones en el sector; la dependencia federal sería juez y parte.
“Esto se presta a que haya una centralización del poder y en que los permisos en lugar de ser bajo criterios en donde las empresas cumplan con sus capacidades técnicas, financieras, administrativas, de riesgos y de capital (…) van a tener que cumplir con lo que disponga el presidente en turno”, dijo.
El socio de Hogan Lovells, Miguel Ángel Mateo Simón, expuso que esta es la verdadera preocupación para el sector energético desde el ámbito jurídico, ya que no se sabe cómo se aplicará la regulación una vez que las funciones de estos organismos sean transferidas.
Hernández explicó que, podría generarse un conflicto de interés toda vez quee el titular de la Secretaría de Energía presente intereses directos en empresas estatales como Pemex y CFE.
Mateo Simón también dijo que, si bien la CRE y la CNH no son organismos con autonomía técnica y presupuestal, como la Comisión Federal de Competencia Económica (COFECE) o el Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT), su eliminación no constituye por sí misma una violación a la Constitución Mexicana.
En este sentido, precisó que la violación al principio de imparcialidad se produciría no tanto por la eliminación de la CRE y la CNH, sino por la forma en que se ejerce la regulación una vez que estas funciones pasen a la Secretaría de Energía.
Intereses de los consumidores afectados
La preocupación ante la propuesta de eliminar organismos reguladores independientes en el sector energético mexicano recae en proteger los intereses de los consumidores, desde el acceso a energías verdes, abastecimiento y mejores costos, de acuerdo con la socia de Fresh Energy Consulting, Casiopea Ramírez Melgar.
Estos organismos actúan como árbitros imparciales, dijo la especialista, garantizando que las regulaciones se apliquen de manera justa y equitativa para todas las partes involucradas.
Explicó que, si se elimina su independencia y se trasladan sus funciones a la Secretaría de Energía, los consumidores podrían enfrentarse a un ambiente regulatorio menos transparente y más susceptible a influencias políticas.
En ese aspecto, la eventual desaparición y la transferencia de facultades de estos órganos a la Sener refleja la intención del gobierno federal de ejercer un control total sobre este sector, el director general de PETROIntelligence, Alejandro Montufar.
Dijo que esta medida implicaría una concentración de poder en manos del gobierno central, lo cual podría tener repercusiones significativas en la industria energética mexicana.
La transferencia de facultades de organismos autónomos a entidades gubernamentales podría generar incertidumbre en el sector y afectar la transparencia y la competencia
Mencionó
Implicaciones con socios comerciales
El posible escenario de concentrar las funciones de regulación energética en la Sener también ha generado preocupación en diversos sectores, especialmente en cuanto a sus implicaciones para el T-MEC.
Según el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), esta situación podría afectar negativamente la certidumbre jurídica y, por ende, la inversión en estos sectores, creando un ambiente poco propicio para la actividad económica y la competencia.
El coordinador de Energía y Medio Ambiente del IMCO, Oscar Ocampo, señaló que la continuidad del T-MEC está estrechamente ligada a la existencia de mercados regulados.
La eliminación de un órgano regulatorio independiente como la CRE, dijo, podría poner en riesgo la viabilidad del tratado, ya que los acuerdos del mismo requieren de una regulación efectiva en los mercados energéticos para garantizar condiciones equitativas y transparentes para todos los participantes.
De hecho, el presidente de la Comisión Nacional de Energía de Coparmex también sugirió que la propuesta de reforma podría violar los acuerdos del tratado, que requieren una regulación efectiva en los mercados energéticos para garantizar condiciones equitativas y transparentes.
Además, advirtió que la falta de certeza jurídica podría detener las inversiones y afectar la posición de México como un destino confiable para la inversión extranjera y más en tiempos de nearshoring.
“Van a mover sus capitales. Dentro de sus matrices de riesgos consideran el riesgo político y si existe una posible reforma constitucional que afecte el dinamismo económico en el sector eléctrico y de hidrocarburos las empresas lo que hacen es detener sus inversiones”, comentó.
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