Uno de los platillos que más se preparan dentro de los hogares son las salsas, ya sea roja o verde, son un complemento que casi nunca puede faltar en los comedores de la Ciudad de México. Sin embargo, la alta inflación que se volvió a registrar en noviembre, encareció más los productos con las que se preparan. 

De acuerdo con información del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) repuntó 7.37% anual en noviembre, el mayor nivel que se haya registrado desde 2001.

Con este aumento en la inflación, los precios del jitomate, tomate, cebolla y chiles frescos se vieron impactados y representaron un mayor costo para los consumidores. 

A partir de los datos del instituto, se puede observar que los precios en la Ciudad de México y área metropolitana, el kilogramo de jitomate ronda entre 27.5 y 80 pesos, mientras que el kilogramo de tomate registra un rango de 30 y 48.75 pesos.

Del mismo modo, el impacto de la inflación afectó a otras verduras, como la cebolla, que reportó precios entre 17.5 y 42.9 pesos por kilo. Respecto al costo del chile serrano, se ubicó entre 43.75 y 80 pesos por kilogramo.

Por otro lado, la sal, que es un ingrediente indispensable para la salsa, presentó un rango de precios entre 9.75 y 17.4 pesos por kilogramo. A su vez, la sal con ajo mostró un precio promedio de 115.5 pesos por kilo.

Problemas de logística

Entrevistado por EL CEO, el director de análisis en SAVER Think Lab, Luis Pérez Lezama, explicó que el encarecimiento de estos productos no solo se atribuye a los choques de oferta y demanda, sino también a una serie de factores en los que incluyó la logística de distribución y a los precios de la energía.

Aclaró que no se trata de un tema de escasez o falta de producción, sino de hacer llegar la mercancía a su destino, pues cada vez es más caro ante el aumento de los precios de la gasolina y el diésel. 

En este sentido se crea un espiral y los precios al productor se elevan al igual que los precios al consumidor

dijo Luis Pérez.

Otro aspecto a considerar es la evaluación que hace el distribuidor de mercancías. Cuando la producción de jitomate, que normalmente viene de Sinaloa se dirige a la Ciudad de México, le resulta muy costosa para el distribuidor, puede sustituirlo por un producto más barato, dijo. 

Si al productor le sale más barato llevar limón del Bajío a la CDMX en lugar de jitomate, eventualmente dejará de traerlo (…) si es demasiado caro, no lo va a traer porque no se va a vender

explicó Lezama.

Por otro lado, comentó que esta alza de precios puede reducirse hasta mediados del 2022 siempre y cuando no existan otros choques que afecten a la economía y a las cadenas de suministro.

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Inflación no vista desde el 2001

El pasado jueves, el Inegi informó que el INPC registró un nivel de 7.37% anual, la tasa más alta desde el 2001.

De acuerdo con el instituto, el nivel actual de inflación hila 9 meses fuera del nivel de Banco de México, que es de 3+/- 1 punto porcentual.Agregó que a tasa mensual, es el mayor avance desde el 2012.

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