De concretarse las amenazas de deportaciones perpetradas por Donald Trump, presidente electo de Estados Unidos, esto podría significar un shock económico para la industria de los restaurantes, llevándolos a enfrentar situaciones similares a las de la pandemia por COVID-19 con menús caros, aumento de los salarios y cierre de locales, de acuerdo con economistas y propietarios.
No obstante, Wall Street tiene sus apuestas en que el rígido discurso de Trump es sólo una estrategia, más que una represión, y que no desarraigará a la mano de obra de la industria de los restaurantes, compuesta en su mayoría por migrantes.
El hecho de que el sector restaurantero en el país vecino del norte dependa más de trabajadores inmigrantes supone una prueba para saber si Trump cumplirá completamente sus promesas de campaña.
Las cifras en el sector
En el último año las acciones de restaurantes han subido casi 10%, impulsadas por el incremento de precios en todo el sector. A su vez, desde las elecciones el índice de Thomson Reuters de acciones de restaurantes y bares ha subido más de 5%, superando al S&P 500.
De acuerdo con estimaciones del Pew Research Center, de los 10 millones de trabajadores de restaurantes de Estados Unidos, 1 de cada 12 vivían ilegalmente en el país en 2022.
Marcus Noland, economista del Instituto Peterson de Economía Internacional (PIIE), señaló que los restaurantes se verán muy afectados si las deportaciones se efectúan, trayendo como consecuencia costos laborales más altos y precios más elevados en los alimentos, debido a interrupciones aguas arriba en la agricultura.
El PIIE prevé que los costos en el sector de servicios subirán un 1.7% si el gobierno de Donald Trump deporta a 1.3 millones de trabajadores, o subirían 11% si cumple con su compromiso de deportar a todos los inmigrantes, que según Pew Center son 8.3 millones.
Ya estamos lidiando con una enorme escasez de mano de obra de trabajadores de la alimentación. Si se añaden más medidas coercitivas, sólo va a ser más difícil encontrar trabajadores para dotar de personal a los restaurantes
señaló Jacob Monty, abogado de inmigración y empleo que asesora a cadenas de restaurantes.
Donald Trump se centrará en deportar criminales
El mismo Donald Trump ha dicho recientemente que el foco inicial de las deportaciones se centrará en los criminales que estén ilegalmente en Estados Unidos, y más adelante se enfocará en todos los inmigrantes que residan en el país.
Dan Ahrens, director de operaciones y gestor de cartera de AdvisorShares, dijo que hablar de deportaciones más amplias equivale solamente a retórica política y señaló que las probabilidades de deportación de personas que trabajan en restaurantes es baja.
Veo poco riesgo de que deporten a personas que están trabajando en empleos en restaurantes o en cualquier otro lugar de la industria alimentaria
señaló Ahrens.
Ingresos y deportaciones preocupan a restaurantes
Gary Bradshaw, gestor de carteras de Hodges Capital Management, mantuvo una postura optimista, pero también contundente en cuanto a la situación futura de restaurantes con crecientes ingresos por ventas y número de tiendas, como Chipotle, McDonald’s y Texas Roadhouse.
Mi conjetura es que el ladrido es mucho más fuerte que la mordedura, pero bueno, nadie lo sabe. Así que no paso mucho tiempo pensando en ello
apuntó el gestor.
Por su parte, Jake Dollarhide, director ejecutivo de Longow Asset Management dijo que los máximos del mercado bursátil y la propensión de los estadounidenses a gastar, continuarán impulsando el alza a las acciones de los restaurantes.
A su vez, Kelsey Erickson Streufert, principal enlace político de la Asociación de Restaurantes de Texas, mencionó que los propietarios de restaurantes de dicho estado están preocupados, luego de que se haya alcanzado un punto de inflexión para las alzas de los precios.
Con información de Reuters
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