El plan del nuevo gobierno encabezado por Andrés Manuel López Obrador para acabar con las exportaciones de petróleo de Pemex y propiciar un modelo centrado en la refinación es negativo para la calidad del crédito de la empresa y del país, alertó la agencia Moody’s este jueves.
“Pemex quedaría expuesta a una mayor volatilidad cambiaria, ya que sus ingresos por la venta de combustibles serían en pesos mexicanos, mientras que el 87% de su deuda de 104,000 millones de dólares a junio de 2018 está en dólares estadounidenses u otras monedas fuertes”, detalló la vicepresidente senior de Moody’s, Nymia Almeida.
“El nuevo plan también podría obligar a Pemex a importar crudo, lo que aumentaría el riesgo de flujo de efectivo y cambiario”, añadió.
La situación se complica aún más al tomar en cuenta los precios al alza de los energéticos y la promesa de López Obrador de no elevar los precios de los combustibles.
La agencia aseguró que acabar con las ventas al exterior de petróleo de la empresa podría privar al gobierno de ingresos equivalentes a un 2% del Producto Interno Bruto (PIB), lo que, a su vez, podría elevar el déficit fiscal.