El Producto Interno Bruto (PIB) turístico de México tuvo una contracción de 47% anual durante el segundo trimestre del año, su caída más profunda desde 1994, muestran los datos publicados este jueves por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).

La caída es resultado de las medidas de confinamiento y restricciones a actividades relacionadas con este sector a nivel mundial, a fin de evitar la propagación del COVID-19 que ya ha infectado a más de de 52 millones de personas y provocado el fallecimiento de 1.2 millones de personas, según la Universidad Johns Hopkins. 

En México, el número de casos confirmados asciende a 986,000 y 96,400 defunciones, de acuerdo con datos de la Secretaría de Salud hasta el 10 de noviembre.

Con este descenso, el PIB turístico acumuló dos periodos con caídas anualizadas, por primera vez desde 2009, periodo de la crisis financiera subprime.

Respecto al primer trimestre, el descenso del PIB fue de 43.1%, con lo que hiló tres periodos con retrocesos, comportamiento que no mostraba desde el lapso del tercer trimestre de 2018 al primero de 2019. 

En el desglose de la información, el PIB turístico en bienes mostró una contracción de 48.3% anual, mientras que en los servicios el descenso fue de 46.7% anual. En ambos casos es su caída más profunda desde 1994.

Para el caso del consumo turístico interior, que se refiere al gasto que realizan los turistas en el país, el descenso en el segundo trimestre del año fue de 49.6% anual y sumó dos periodos con retrocesos.

Este indicador está conformado por el consumo receptivo, que se desplomó 89.9% anual, y el interno, que registró una contracción de 41.3% en el segundo trimestre del año. 

Hacia el cierre de 2020, la industria turística enfrenta un panorama de incertidumbre ante la segunda ola de contagios de COVID-19 y los pronósticos apuntan a que este sector pierda hasta 129,000 millones de dólares, según el Consejo Mundial del Viaje y Turismo. 

Dicho descenso representaría una contracción de 66%, respecto a lo reportado en 2019 y provocaría la pérdida de cinco millones de empleos en el sector.