En el primer trimestre de 2019 el Producto Interno Bruto (PIB) de México creció 0.2% real (descontando el factor inflacionario), respecto al mismo lapso del año pasado, pero se contrajo 0.2% en términos reales respecto al cuarto trimestre de 2018, según cifras desestacionalizadas publicadas este martes por el Inegi.

Mientras que, con cifras originales, es decir sin ajustes por factores estacionales o de calendario, el avance a tasa anual fue de 1.3%, por debajo de las expectativas de analistas de Bloomberg que preveían un crecimiento de 1.4%.

El gobierno recortó en abril su proyección de crecimiento económico para 2019, como consecuencia de los indicadores registrados durante el último trimestre del año pasado.

Al interior del indicador y con cifras desestacionalizadas, las actividades primarias se expandieron 5.6% anual, las terciarias 1%, mientras que las secundarias se contrajeron 2.1%.

De confirmarse el dato preliminar de la expansión de 0.2% publicado este martes, el avance de la economía en el primer trimestre sería el más moderado a tasa anual desde el cuarto trimestre de 2009, cuando el PIB tuvo una caída de 1.8%, aún con los coletazos de la crisis económica generada en Estados Unidos en 2008.

Además, se trataría del peor primer trimestre para un año desde 2009, cuando la economía descendió 5.5%, de acuerdo con datos del instituto.

Contracción respecto al 4T2018

Durante el primer trimestre de 2019, las actividades secundarias se redujeron 0.6% y las terciarias 0.2%, mientras que las primarias crecieron 2.6%.

“AMLO necesita un plan emergente”

Los datos publicados este martes muestran que la economía mexicana ha pasado de la desaceleración al estancamiento económico, y que el sector industrial está un paso de la recesión, de acuerdo con el economista José Luis de la Cruz, director del Instituto para el Desarrollo Industrial y el Crecimiento Económico (IDIC).

Por ello, el también catedrático del Tecnológico de Monterrey indica que el gobierno de Andrés Manuel López Obrador necesita implementar un programa emergente de reactivación económica enfocado en la actividad industrial y en particular en la construcción.

Ese potencial plan debe reanimar la inversión, la demanda de insumos manufactureros y reactivar con mayor fuerza el sector energético, según el especialista.

Además, debe contar con una estrategia de contenido nacional porque es la única manera de garantizar que un mayor gasto en inversión pública genere crecimiento económico.

Y también debe garantizar el pago oportuno a proveedores, que el gobierno garantice el pago de esos flujos.

Expuso que el plan no frenaría la desaceleración y el estancamiento, pero sí evitaría que el contagio aumente y llegue al mercado laboral y afecte al mercado interno, fundamentalmente al sector servicios.

La probabilidad (de una recesión de la economía) está ya en un 50% de que ocurra, pero dependerá de si el gobierno aplica o no un programa emergente de reactivación económica,

consideró el doctor José Luis de la Cruz.

Aclaró que la economía mexicana ya mostraba una desaceleración desde el año pasado por lo que no importaba quién hubiera ganado la elección presidencial.

El problema, consideró, es que el equipo de López Obrador subestimó la magnitud.

“En el diagnóstico que se hizo en los Criterios de Política Económica no se contempló la desaceleración en su verdadera magnitud (…), la perspectiva del gobierno pensaba que la inercia (de crecimiento) de 2% se iba a mantener y no sopesó que la desaceleración era más alta”, sostuvo.

De la Cruz consideró difícil que la economía alcance en 2019 el techo del rango de expansión previsto por el gobierno federal (1.1% el piso y 2.1% el techo), pues el país tendría que crecer en los siguientes trimestres a tasas de 2.5 o 3%

“Si se piensa incluso en un estimado de 1.6% se necesitaría crecer poco más de 2% el resto del año y también es complejo”, agregó.

El instituto que dirige De la Cruz prevé que la expansión de la economía este año será apenas del 0.9%.

Las cifras generadas para el PIB trimestral tradicional, que se publicarán el 24 de mayo, podrían ser diferentes a las estimaciones oportunas difundidas este lunes, advirtió el Inegi.

Con información de Francisco Rivera y Reuters