El director general de Moody’s México, Carlos Díaz de la Garza, indicó que el nearshoring y la recuperación mostrada por la economía de Estados Unidos han ayudado a México a contar con un mayor dinamismo pese a la incertidumbre global.
Añadió que estos factores, junto al aumento de emisiones de deuda corporativa en la primera mitad de 2023, han abonado para que la agencia considere que el Producto Interno Bruto (PIB) del país crecerá entre 1.7% y 2.4%.
Lo que hemos visto nosotros es un dinamismo muchísimo mayor aquí en México y esto tiene que ver con que Estados Unidos no ha entrado en recesión. Obviamente, existe todavía ese fantasma de la recesión rondando por ahí con tasas elevadas y una expectativa de que pudiera incrementarse en un cuartito de punto o en unos 50 puntos básicos adicionales la tasa de referencia en Estados Unidos
explicó el analista.
Durante una entrevista para Norte Económico, el podcast de Grupo Financiero Banorte, Díaz dijo que la economía nacional está diversificada y se verá beneficiada por la relocalización de las empresas.
Subrayó que el nearshoring es una oportunidad de transformación mediante la cual se generará riqueza en el país, pero se debe tener paciencia, pues en el mejor de los casos los resultados se verán en un par de años, una vez que las inversiones hayan madurado.
Conoce más: Parques industriales buscan aprovechar el nearshoring, pero el tema energético sale caro
México y sus retos
Si bien todo parece estar servido para que la economía mexicana crezca en medio de un contexto complicado para otras naciones, el directivo de Moody’s destacó que hay algunos retos que el país debe sortear.
Respecto al aprovechamiento del nearshoring, es necesario desarrollar una infraestructura adecuada, tener acceso a agua, implementar fuentes de energía limpia y renovable, así como otorgar certidumbre jurídica y regulatoria, además de seguridad.
En lo relacionado a la calificación crediticia, Díaz de la Garza mencionó a la desaceleración en Estados Unidos como uno de los principales factores de riesgo, por ello llamó a observar las presiones inflacionarias y las decisiones de la Reserva Federal (Fed, por su sigla en inglés) sobre la tasa de interés.
Otros puntos a tomar en cuenta, de acuerdo con el especialista, son el déficit fiscal impulsado por un aumento en el gasto del pago de la deuda y el proceso electoral del próximo año.