El gobierno mexicano y líderes empresariales reciben a sus homólogos estadounidenses con el objetivo de presionar para ratificar el T-MEC (el acuerdo comercial renovado entre México, Estados Unidos y Canadá o USMCA por sus siglas en inglés), eliminar las demoras en la frontera que afecta las exportaciones de México a Estados Unidos y discutir los aranceles al hierro y aluminio.
Graciela Márquez, secretaria de Economía de México y Wilbur Ross, secretario de Comercio de Estados Unidos, se reúnen en el CEO Dialogue, en Mérida, Yucatán.
Entre los temas a discutir entre ambos funcionarios destaca la ratificación del T-MEC, la disputa comercial del jitomate y los aranceles al acero y aluminio de 25 y 10%, respectivamente, impuestos hace casi un año por el presidente Donald Trump.
Márquez llegará a la reunión con la reforma laboral aprobada el jueves en lo general y en lo particular por la Cámara de Diputados, una legislación que la presidenta de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, Nancy Pelosi, considera clave para convencer a los demócratas que desconfían del T-MEC.
En la agenda también se tratarán los retrasos en la frontera entre México y Estados Unidos que ha costado millones de dólares a empresas de ambos países.
El inicio de los retrasos comenzó tras las amenazas de Trump de cerrar la frontera si México no detenía a los migrantes.
Yo espero que si existe el problema de la lentitud en el transportar mercancías y el pasar las aduanas pues que esto se vaya ir normalizando,
dijo Andrés Manuel López Obrador en su conferencia de este viernes.
“El Servicio de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos enviará a unos 100 agentes a la frontera mexicana para acelerar los tiempos de cruce”, dijo la representante demócrata Verónica Escobar, de Texas, el jueves.
“Las economías integradas generaron más de 678,000 millones de dólares en el comercio bilateral de bienes y servicios el año pasado”, según declaraciones preparadas de Ross .
El funcionario subrayó la posición de México como el segundo mercado de exportación más grande para Estados Unidos.
El trabajo de este grupo es explorar conjuntamente el papel que el sector privado puede desempeñar en la creación de las condiciones económicas necesarias para mejorar las vidas de las personas en el sur de México y América Central,
dijo Ross.
México espera despertar el interés de los inversionistas en proyectos estratégicos en estados del sureste y disipar cualquier temor sobre cómo López Obrador ha estado manejando la economía del país, la segunda más grande de América Latina, desde que asumió el cargo en diciembre.