El titular de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), Rogelio Ramírez de la O, indicó que México está haciendo su parte para frenar el embate comercial de China en Norteamérica, ya que no se trata de una relación recíproca.
Durante la presentación del Balance económico sobre desarrollo industrial y T-MEC, realizada por el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) y los integrantes del gabinete económico de la próxima administración, el funcionario reconoció que la región mantiene una dependencia a productos básicos de China, por lo que es necesario que se dé una reconfiguración.
México, como el resto del mundo, debe producir más de lo que consume; estamos dependiendo demasiado para productos básicos de nuestros hogares de China. (Por ello), nosotros nos estamos planteando hacer ese cambios en la política de inversiones
dijo el titular de Hacienda.
Balance económico sobre desarrollo industrial y T-MEC. https://t.co/1Gis5tbgNy
— Gobierno de México (@GobiernoMX) July 20, 2024
El funcionario, que se mantendrá en su cargo durante el gobierno de la próxima presidenta, Claudia Sheinbaum, recalcó que China ha acaparado el 25% del crecimiento mundial a costa de Norteamérica y hoy los países integrantes del T-MEC siguen siendo muy dependientes de las exportaciones chinas: Estados Unidos, con un 16.6%, Canadá, con 13.5%, y México, con 19.6%.
México tiene que hacer su propia revisión, porque nosotros compramos a China 119,000 millones de dólares por año y vendemos a China 11,000 millones… China nos vende y no nos compra, entonces no es un comercio recíproco
subrayó.
México y su estrategia contra China
Ramírez de la O comentó que mientras Estados Unidos está buscando hacer frente al embate chino a través de aranceles, México ya trabaja para atraer a la industria que en algún momento se fue, promoviendo la instalación de más plantas en el país
(nearshoring).
Agregó que con la relocalización de empresas, México vería un impacto positivo de 1.4 puntos porcentuales en su Producto Interno Bruto (PIB), mientras que en Estados Unidos sería de 0.8 puntos y en Canadá de 0.2.
En materia de empleos, el más beneficiado sería la Unión Americana, con la generación de 600,000 puestos adicionales a los que su economía crea normalmente. En México estaría impulsando la generación de 520,000 empleos y en Canadá, 260,000.
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