El gobierno de México no cederá en ningún aspecto sobre el Valor de Contenido Regional en el sector automotriz, en el que Estados Unidos está realizando una interpretación y aplicación diferente de lo que ya se había acordado en el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC).

La subsecretaria de Comercio Exterior de la Secretaría de Economía, Luz María de la Mora confía en que dentro de los siguientes 75 días se pueda resolver de manera “amistosa”, los desacuerdos que se están teniendo con el país vecino.

 

Ahorita no estamos renegociando nada, no se trata de ceder nada porque las concesiones se dieron durante la negociación (…) lo que estoy esperando es que Estados Unidos, México y Canadá podamos aplicar el tratado como lo negociamos

dijo en entrevista con EL CEO.

 

Cuando el gobierno de Andrés Manuel López Obrador retomó las negociaciones que estaban haciendo los representantes de la administración de Enrique Peña Nieto, uno de los aspectos que quedaron pendientes fueron las Reglamentaciones Uniformes. 

Dichas reglamentaciones sirven para aclarar y precisar cómo se van a implementar las reglas de origen, procedimientos aduaneros y de facilitación comercial, platicó la funcionaria, quien ha estado al pie del cañón en la negociación del T-MEC. 

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Sin embargo, el problema de cómo está la situación en este momento se debe en gran medida por la interpretación que hizo el entonces representante comercial de Estados Unidos, Robert Lighthizer, quien fue nombrado por el presidente Donald Trump para renovar el Tratado Libre de Comercio de América del Norte (TLCAN). 

De alguna manera hubo una reticencia por parte de Estados Unidos para participar en la negociación de la reglamentación de reglas uniformes. De hecho, estas reglamentaciones en el sector automotriz quedaron muy vagas y quedamos pendientes de seguir negociando y creemos que esa es la razón por la que hoy estamos en la situación en la que estamos

agregó la subsecretaria

EU quiere hacer más estrictas las reglas de origen

La Secretaría de Economía recurrió al capítulo 31 del T-MEC para empezar un proceso de consultas y llegar a una solución con Estados Unidos en un periodo de no más de 75 días, desde que se envió la solicitud.

Son dos aspectos en los que se espera que México pueda llegar a un consenso con el país vecino. El primero es sobre el principio de reglas de origen en el que la fabricación de un auto, según el Valor de Contenido Regional pasará del 62.5% a contener el 75% de manera gradual en la producción de Estados Unidos, México o Canadá.

Una vez que se cumple con esta regla de origen, el producto es 100% originario, con lo que al comercializar entre los tres países no se paga un arancel. 

Si un motor es regional y tiene un valor de 1,000 dólares, ese dinero se va al auto; pero Estados Unidos dice que no, pues si solo tiene el 75% de partes o contenido de la región, entonces, solo se dará 750 dólares, según el valor de contenido regional, explicó de la Mora. 

Lo que están haciendo es más estricta la regla de origen (…) Y el espíritu de la negociación era: vamos a cumplir con estas reglas teniendo estas flexibilidades

acotó De la Mora.  

 

Se debe mantener promedio de super partes

El segundo aspecto por aclarar tiene que ver con las siete partes esenciales de un auto (eje, carrocería o chasis, motor, sistema de dirección, sistema de suspensión, transmisiones y baterías de litio).

Durante las negociaciones se acordó que estas siete partes esenciales se pudieran promediar y se clasificaran como una “super parte” y en su conjunto deben contabilizar el 75% del Valor de Contenido Regional. 

“Si la super parte vale en su conjunto 7,000 dólares, son 7,000 dólares y no 75% de 7,000 dólares”, dijo De la Mora.

Desde el TLCAN se aplicó un principio básico: una vez que una parte es originaria es completamente originaria al ser así, el valor total del producto es un valor de contenido norteamericano para propósitos de la contabilidad de la regla de origen, dijo la funcionaria.

 

Incertidumbre en la industria automotriz

Si bien el T-MEC lleva un año en vigor, la industria automotriz vive con cierta incertidumbre sobre la forma en que se deben de cumplir las reglas de origen y de lo que Estados Unidos está interpretando. 

Esto sí está generando una situación innecesaria de incertidumbre. Una vez que se dé una solución del proceso de consultas o un panel, las empresas tendrán que tomar una decisión con respecto a lo que se determine finalmente y eso será certidumbre y claridad

 

Para De la Mora, lo primordial es robustecer la región y mantener una industria vigente y competitiva sin condiciones tan estrictas y que sean imposibles de cumplir. 

Si bien lo que se negoció en T-MEC fue con mayores restricciones y condiciones, siempre se pensó en un panorama general para llevar a la industria automotriz a estar más anclada en la región, concluyó la funcionaria.