Al inicio de 2025, la economía de México continuó en fase recesiva, etapa que comenzó en el último trimestre del año pasado, y que se profundizaría por los aranceles a las importaciones mexicanas, según el Sistema de Indicadores Cíclicos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).
Cabe señalar que esto no significa que la actividad económica del país ya atraviesa por una recesión técnica, sino que la tendencia del aparato productivo nacional es descendente y se ubica en una brecha negativa.
Los factores que ocasionaron que México entrara en fase recesiva del ciclo económico fueron: la debilidad manufacturera, el pesimismo empresarial para invertir, la depreciación del peso frente al dólar y la incertidumbre en el mercado bursátil en México.
El Indicador Adelantado que publica el INEGI se ubicó en 99.62 puntos en enero pasado, colocándose por cuarto mes consecutivo por debajo de su tendencia de largo plazo de 100 puntos.
Con dicho nivel, el indicador –que busca anticipar los puntos de giro del estado general de la economía (ciclos económicos)– cayó 0.11 puntos, hilando nueve meses con bajas.
Si el indicador se ubica por debajo de los 100 puntos y con una tendencia de disminuciones en su valor, se interpreta que el ciclo de la economía nacional está en una fase recesiva, que no es igual a una recesión técnica, pues para entrar en dicho periodo se requieren dos caídas consecutivas del PIB, más la contracción de los principales indicadores macroeconómicos.

Factores de la fase recesiva
De los seis componentes del Indicador Adelantado, cuatro fueron factores negativos para la economía de México: empleo en manufactura, momento adecuado para invertir, el Índice de Precios y Cotizaciones (IPyC) de la Bolsa Mexicana de Valores (BMV) en términos reales y el tipo de cambio real.
En el primer caso, se registró una baja mensual de 0.17 puntos en enero, la séptima disminución seguida, que responde a la debilidad de la industria norteamericana, principal demandante de la manufactura nacional.
El indicador del momento adecuado para invertir retrocedió 0.20 puntos, siendo la onceava variación negativa al hilo, que deriva de la incertidumbre empresarial generada por los aranceles de Donald Trump.
Para el IPC de la BMV, la caída, que fue la número 11, ascendió a 0.01 puntos, manifestando también cautela de los mercados financieros por la política comercial de Estados Unidos.
Mientras el índice sobre el tipo de cambio creció, por doceavo mes, 0.26 puntos, pero su comportamiento es inverso al de la actividad económica, es decir, el peso se depreció frente a dólar.
Elementos positivos
Los factores positivos del Indicador Adelantado en enero de 2025, pero que no evitaron continuar en una fase recesiva, fueron los correspondientes al mercado bursátil de Estados Unidos y a la tasa de interés.
El componente del índice estadounidense S&P 500 aumentó 0.04 puntos, con lo que hiló 25 meses con ascensos, producto de la confianza de los mercados por la postura comercial y migratoria de Trump.
En tanto, la tasa de interés interbancaria de equilibrio (TIIE) disminuyó 0.19 puntos (van 21 meses así), pero su comportamiento es como el del tipo de cambio; esto obedece a que Banco de México ha bajado su objetivo (se coloca en 9.50%).
Coincidente señala fase recesiva
El Indicador Coincidente por debajo de la tendencia de largo plazo (brecha negativa) señala que la economía ya está en fase recesiva, aclara el grupo financiero Banco Base.
Por su parte, el Indicador Adelantado, que en los últimos meses ya se ubica por debajo de la tendencia de largo plazo, sugiere que la fase recesiva del ciclo económico continuará en los siguientes meses.
En este contexto, el Indicador Coincidente se ubicó en 99.64 puntos en diciembre pasado, siendo el cuarto mes seguido por debajo del umbral de 100 puntos; además, lleva 17 meses consecutivos con contracciones.
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