Donald Trump, próximo presidente de Estados Unidos, y Justin Trudeau, primer ministro de Canadá, han mostrado su preocupación al considerar que las empresas de China están utilizando a México como la puerta de entrada a sus naciones; sin embargo, los números muestran otra cosa.
La Secretaría de Economía (SE) dio a conocer que entre 2016 y 2023, los países miembro del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) han recibido una Inversión Extranjera Directa (IED) proveniente del gigante asiático de 395,390 millones de dólares (mdd).
Del total, México ha captado apenas un 0.4% de la inversión de China en la región, muy por debajo del 68.1% recibido por Estados Unidos e incluso lejos del 31.5% que percibió Canadá.
En el período mencionado, la Unión Americana recibió 269,066 mdd; mientras que el país de la hoja de maple alcanzó los 124,639.62 mdd; en el caso del territorio mexicano, la cifra apenas alcanzó los 1,684.02 mdd.
Así ha sido el comportamiento de la inversión de China en Norteamérica
Estados Unidos es el país de la región con mayor apertura para la inversión china. La SE indicó que desde 2002 hasta 2019 el indicador había mostrado un incremento exponencial. Aunque de 2020 a 2023 la cifra ha ido en descenso, está muy por encima de lo que reciben sus vecinos del norte y el sur. El máximo de la inversión china en Estados Unidos se alcanzó en los años 2010 y 2016, con porcentajes de 103.2% y 116.6%, respectivamente.
La inversión en Canadá por parte de China ha sido más fluctuante, alcanzando sus mayores picos en 2018 y 2021, aunque muy lejos de los niveles registrados por la nación de las barras y las estrellas. El mayor repunte en suelo canadiense llegó en 2018 con una subida de 34.9%.
México es el país de América del Norte con menor IED china a lo largo de los últimos años y aunque cuentan con ciertos picos al alza, los niveles están lejos del resto de la región, incluso durante 2022 y 2023 hubo un retroceso en la llegada de recursos asiáticos al país.
El mayor aumento de inversión en suelo nacional se dio en 2014, cuando se disparó 1,692.4%, y desde entonces se ha mantenido oscilante alcanzando otro pico importante en 2018, cuando subió 105.8%.
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