México podría ser la solución ante el paro de las cadenas de suministro mundiales, ya que es una “opción natural” para la inversión extranjera, pero debe hacer cambios para atraer esos recursos, señaló el Instituto Peterson de Economía Internacional (PIIE, por su sigla en inglés).

De acuerdo con el instituto, la estrecha relación que sostiene México con Estados Unidos a partir del T-MEC, puede ser un factor importante para la inversión y el desarrollo tecnológico de América del Norte.

Sin embargo, señaló que nuestro país no ha sido capaz de atraer nuevas inversiones que sean capaces de suplantar la producción asiática, la cual está detenida por los paros causados por el COVID-19 y los choques de demanda mundiales.

“México no puede depender de sus socios norteamericanos para financiar su desarrollo y promover su esfuerzo por convertirse en un centro nearshoring para las cadenas de suministro que migran desde el este de Asia”, señaló el informe. 

El PIIE explicó que para atraer más inversiones que se diversifiquen fuera de Asia, los funcionarios mexicanos deben reformular las políticas económicas internas y volver a comprometerse con la lucha contra la corrupción y el crimen organizado para hacer que México sea más atractivo para los inversionistas nacionales y extranjeros.

No obstante, comentó que si México llegara a tener éxito en el “nearshoring” de las cadenas de suministro de la manufactura, nuestro país podría atraer y mejorar la Inversión Extranjera Directa (IED).

Por otro lado añadió que, de continuar las preocupaciones sobre el aumento de casos de COVID-19 y las políticas restrictivas del mercado estadounidense podrían frenar el crecimiento del mercado de inversión en México.