La pregunta que corre entre los participantes de los mercados no es si la Reserva Federal (Fed), el banco central más poderoso del mundo, bajará su tasa, sino en cuántas ocasiones lo hará en los próximos 12 meses.

Lo anterior en medio de las presiones económicas de la guerra comercial que ha desatado el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y ante los bajos niveles de inflación que imperan en ese país.

Una política todavía más relajada por parte de la Fed, puede abrir la puerta para que Banco de México (Banxico) recorte la tasa de interés referencial, un movimiento que no ha hecho desde 2014.

La tasa de interés de Banxico está en 8.25%, un máximo desde 2009, en momentos en los que la economía mexicana enfrenta una marcada desaceleración e incertidumbre por las amenazas arancelarias de Trump.

De materializarse una política mucho más laxa de la Fed, algunos especialistas prevén que el mercado local de bonos arreciará la presión contra Banxico para que deje atrás su postura hawkish.

El desplome de la curva de los bonos M (a largo plazo) de la semana pasada fue en respuesta al logro gubernamental de que no hubo arancel, pero sobre todo es una reacción de cara a una fuerte expectativa de una Fed muy dove esta semana. La idea es que Banxico cederá a cuando menos bajar la tasa en las semanas siguientes

escribieron analistas de SIF ICAP.

La semana pasada, la tasa de los bonos a largo plazo cayeron entre 15 a 20 puntos base.

El presidente de la Fed, Jerome Powell, ha dicho que el banco central responderá para sostener la expansión económica frente a los riesgos de una guerra comercial o cualquier otro acontecimiento.

Para los inversionistas, estas declaraciones han abierto la puerta a posibles bajas en la tasa de interés. Para la reunión de julio, existen 85.5% de probabilidades de un recorte, mientras que para la de septiembre aumentan a 96.7%, de acuerdo con la herramienta CME FedWatch.

No obstante, algunos integrantes de la Junta de Gobierno de Banxico, muestran una postura hawkish, o reticentes a bajar la tasa de interés.

El subgobernador Jonathan Heath dijo la semana pasada que mientras exista la amenaza de que Donald Trump aplique aranceles a las exportaciones mexicanas, no es conveniente que el banco central relaje la política monetaria.

Probar y comenzar un nuevo ciclo de relajación antes de que todo lo que está sucediendo se aclare, en medio de tantos riesgos e incertidumbres, sería contraproducente

dijo Jonathan Heath en una entrevista con Bloomberg.

Economistas de Citibanamex comentaron que no comparten el diagnóstico de Heath, sin embargo, a excepción del subgobernador Gerardo Esquivel, los otros tres miembros de la Junta no parecen mostrar puntos de vista muy contrarios al de Heath, “aunque sin duda éste es el más extremo que hemos escuchado”.

El subgobernador Esquivel dijo en la última reunión de política monetaria que, el reciente cambio en la postura monetaria de varios países desarrollados, así como la notoria desaceleración de la actividad económica del país, pudieron haber permitido que Banxico publicará un comunicado de su decisión con un tono más neutral.

El Comité Federal de Mercado Abierto de la Reserva Federal dará a conocer su decisión de política monetaria el 19 de junio y, además publicará nuevas proyecciones para la economía, así como el dot plot o diagrama de puntos. Aunque para esta reunión, el mercado no anticipa una baja en la tasa.

“La preponderancia de los datos de empleo sugiere que la Fed cumple con su mandato de lograr el máximo empleo, mientras que la inflación está por debajo de las expectativas. La Fed tiene espacio para relajar (la tasa) preventivamente para evitar un retroceso más importante en la demanda interna y una desaceleración desfavorable de la inflación”, publicó Wells Fargo.