La inclusión financiera no es para todos; estados con menor acceso a servicios bancarios
La inclusión financiera se ha colocado como uno de los objetivos principales de la administración de la presidenta Claudia Sheinbaum y el sector privado del país, quienes buscan ampliar el acceso de servicios bancarios, como créditos-préstamos-seguros, para las personas con más necesidades económicas.
En los últimos años, el avance de este método se ha reflejado en el aumento de las personas que acceden a un servicio bancario en el que antes sólo hubieran podido acceder con ingresos superiores al promedio nacional o con trámites interminables.
De acuerdo con el índice de inclusión financiera 2025, elaborado por Banamex, el 63% de la población adulta tiene una tarjeta de débito, 11% más que en 2021, además, en el periodo de 2017 a 2024, el uso de productos financieros como tarjetas de crédito y préstamos han aumentado 22.4 y 8.7%, respectivamente.
Esta ampliación en el acceso de productos bancarios puede ayudar a mejorar la calidad de vida de las personas ya que, al entrar en el mundo financiero, se puede acceder a créditos para las pequeñas y medianas empresas (PyMEs), un crédito hipotecario, un préstamo para poder crecer económicamente, entre otros servicios.
Sin embargo, aunque se ha mostrado un avance en la inclusión financiera y pese al esfuerzo del sector público-privado, algunos estados han sido olvidados en la supuesta ‘inclusión’, beneficiando sólo a las ciudades urbanizadas y con mayor índice de ingresos.
Guerrero, Oaxaca y Chiapas, los estados ‘olvidados’ por la inclusión financiera
Según el índice presentado por Banamex, dentro del país hay ciertos estados que mantienen un rezago en el acceso a los servicios bancarios, esto debido al poco crecimiento económico de las entidades que las empuja a la exclusión financiera.
En los últimos ocho años, del 2017 a 2024, la cantidad de municipios que se mantiene en una clasificación de baja o muy baja inclusión financiera se ha mantenido sin muchos cambios.
De acuerdo con Banamex, en 2024, de los cerca de 2,478 municipios que integran el territorio mexicano, 1,622 fueron clasificados entre una baja o muy baja inclusión financiera, mientras que sólo 471 localidades tenían un alto o muy alto nivel. Esto refleja la problemática que viven los estados con menor Producto Interno Bruto (PIB).

Guillermina Rodríguez, directora de estudios económicos de Banamex, aseguró que los 1,622 municipios clasificados en baja o muy baja inclusión financiera, representan entre 5.4 y 2.6% del PIB nacional total. Mientras que las 471 localidades que están con alta o muy alta inclusión, representan el 35.4 y el 45.7%.
Con estos resultados se muestra como la inclusión financiera se desarrolla de mejor manera en los estados con mayor crecimiento económico o los más urbanizados, como Nuevo León y Ciudad de México, dejando a las entidades del sur del país relegadas en la exclusión.
De acuerdo con Banamex, los 5 estados peor posicionados en inclusión financiera son:
- Chiapas
- Oaxaca
- Guerrero
- Hidalgo
- Puebla
Estas cinco entidades han estado de 2017 a 2024 entre el lugar 25 y 32 de las entidades con menor nivel de inclusión financiera o menor acceso a los servicios bancarios. Por el contrario, los estados con mejor nivel son:
- CDMX
- Nuevo León
- Baja California
- Quintana Roo
- Coahuila
Exclusión financiera vinculada con la infraestructura de la entidad
Según el Índice de Competitividad Estatal 2025, realizado por el Instituto Mexicano de la Competitividad (IMCO), los estados peor posicionados en inclusión financiera nacional, Guerrero-Chiapas-Oaxaca, son también los tres peores estados dentro de desarrollo de infraestructura.
Hasta el primer semestre de 2025, sólo el 37% de las viviendas de Guerrero tenían acceso a internet, mientras que en Oaxaca y Chiapas fue sólo el 42 y 31%, respectivamente. La falta de este servicio provoca que las personas no puedan tener acceso a las bancas móviles, las fintech o los neobancos, instituciones financieras que han ayudado en la inclusión financiera.

Por el contrario, de las cinco entidades que Banamex clasificó con mejor nivel de inclusión financiera, cuatro están dentro de los estados con mejor infraestructura y mayor acceso a internet, Ciudad de México-Nuevo León-Baja California-Quintana Roo.
Además, otros factores como la educación financiera, donde es más precaria en estados con peor crecimiento económico, también influye en el rezago de la inclusión, limitando a las personas y dejándolas sin la oportunidad de acceder a servicios bancarios que les ayuden a mejorar su calidad de vida.
Educación financiera y origen, principales barreras de la inclusión
El índice de Banamex apunta que dentro de los factores que limitan el acceso a los servicios bancarios está en el origen de las personas ya que, el 95% de los mexicanos que no tienen acceso a estos servicios, provienen de familias que han sufrido exclusión financiera.
Juan Luis Ordaz, director de educación financiera de Banamex, afirmó que la exclusión financiera “se hereda”, ya que en los sectores de menores ingresos, sólo el 4% de las personas que tuvieron padres sin acceso a servicios bancarios logra acceder a estos.
Si los padres nunca han tenido acceso a estos servicios, los hijos no van a entender cómo funcionan, o cómo se usan, lo que los puede llevar a no acceder a estos servicios o endeudándose al acceder a estas herramientas
remarcó Juan Luis Ordaz.
Además, añadió que el género de las personas es otro de los factores que provoca el rezago en la inclusión, ya que un hombre tiene una oportunidad, tres veces mayor a la de una mujer, de acceder a servicios bancarios.
De acuerdo con lo que hemos encontrado, el 22% de los hombres en México logra acceder a servicios bancarios, aun si sus padres no contaban con ellos, en el caso de las mujeres sólo el 7% logra adquirir estas herramientas
agregó.
Una de las razones de que la exclusión financiera se vea más en las mujeres es por la falta de educación financiera ya que, de acuerdo con el análisis de Banamex, las familias hablan menos con las hijas de cuestiones económicas.
Por esta razón, el proceso de inclusión financiera parece estancado en México, ya que, aunque se ha mejorado el acceso a servicios bancarios, esto sólo ha beneficiado a unos cuantos ‘olvidando’ a las zonas más necesitadas del país.







