El subgobernador de Banco de México (Banxico) Jonathan Heath fue el único miembro de la junta de gobierno que votó por un recorte de 25 puntos base a la tasa de referencia en la reunión más reciente de política monetaria del banco central. 

En esa ocasión, la mayoría votó por mantener en 4.25% la tasa de interés, cuando el mercado apostaba por un recorte que la dejara en 4.0%. 

Heath expuso que su voto por reducir la tasa fue con el fin de continuar con el ciclo de recortes hasta donde sea posible, debido al entorno de debilidad económica.

El problema primordial que enfrentamos es la profunda caída en la actividad económica, su afectación hacia el mercado laboral y la expectativa de que la recuperación será débil, difícil y prolongada,

dijo el subgobernador

El economista consideró que no es necesario “sobrerreaccionar” ante el ritmo de la inflación, que hasta el cierre de octubre era de 4.09%, por encima del rango objetivo de Banxico de 3% +/- un punto porcentual.

Además dijo que ante la dificultad de echar a andar mayores estímulos fiscales, “se necesita más de la política monetaria”. 

“Se requiere una tasa todavía más baja para ayudar al proceso de recuperación. De no atenderse adecuadamente, la economía podría sufrir daños estructurales prácticamente irreparables”, agregó el autor de “Lo que indican los indicadores”. 

Heath señaló que se debe pasar de la actual postura modestamente expansiva a una altamente acomodaticia para permanecer en ese ritmo por un largo tiempo.

Según el subgobernador, la pausa a los recortes a la tasa de interés no era admisible en el contexto de una desaceleración esperada en la inflación en noviembre “ante las bajas en los precios de los energéticos, frutas y verduras y por los descuentos en muchas mercancías en el Buen Fin”.

Estas declaraciones se dieron antes de conocer que la inflación en la primera quincena de noviembre sí se desaceleró a 3.43%, con lo que volvió a quedar dentro del rango meta del banco central.