Inversión y consumo en México tienen primer semestre de 2025 ‘para el olvido’
La inversión productiva y el consumo privado, motores de la economía mexicana, estuvieron apagados en la primera mitad del año, reflejo de la debilidad interna de la actividad económica.
De enero a junio, la inversión fija bruta reportó una caída de 6.3% anual, al tiempo que el consumo privado descendió 0.1% anual, de acuerdo con cifras desestacionalizadas del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
El comportamiento de ambos indicadores refleja la incertidumbre tanto de las empresas para invertir, como de los consumidores ante un mercado laboral formal en enfriamiento.
La caída del primer semestre es la primera para un mismo periodo desde el 2020; en ese primer semestre marcado por la pandemia de covid-19, la inversión fija bruta se contrajo 20.7% anual y el consumo privado 10.9%.
La debilidad de la inversión
Al interior de los datos de la inversión productiva, la construcción acumuló una caída de 5.1% anual en el primer semestre, afectada principalmente por el desplome de la no residencial, cuyo descenso fue de 15.3% anual.
En ambos casos también se trató de su primera lectura negativa para un primer semestre desde el 2020, indicó el Inegi.
Sin embargo, el rubro que tuvo un sólido crecimiento fue la construcción residencial, del orden de 8.2% anual, su mejor avance desde el rebote del 2021.
El otro componente de la inversión productiva, referente a maquinaria y equipo, anotó una caída de 7.6% anual.
En el desglose, la maquinaria y equipo importado descendió 8.2% y la nacional, 6.4%.

Fotoarte: Mariana Flores
Contrastes en el consumo
Respecto al consumo de bienes y servicios de origen nacional, se vio un avance de 0.9% anual en la primera mitad del año, su lectura más baja desde el 2020.
El consumo de bienes apenas creció 0.3%, pero el de servicios anotó un mejor comportamiento por 1.5% anual.
No obstante, lo que restó dinamismo fue el consumo de bienes importados, con una caída de 4.5% anual en el primer semestre de 2025.
El nulo crecimiento del consumo en el año refleja la debilidad de la economía mexicana. Además, persisten otros factores en México que pueden limitar el consumo, como el deterioro en el mercado laboral, la caída en el flujo de las remesas y el recorte en el gasto público en transferencias
indica Banco Base.
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