El alza de los precios de consumo en Turquía llegó a 36.08% en diciembre, con respecto al mismo periodo del 2020, un nivel no visto desde el 2002, según los datos oficiales publicados el lunes.
Su nivel de inflación -que corresponde a siete veces el objetivo marcado por el gobierno- se explica por la caída libre que experimenta la libra turca, que en un año ha perdido más del 45% de su valor con respecto al dólar.
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La inflación, que había llegado a 21.31% anual en noviembre, es un tema muy sensible en Turquía a 18 meses de la próxima elección presidencial programada para junio de 2023.
Asimismo, la oposición acusa en los últimos meses a la Oficina Nacional de Estadísticas de subestimar en gran medida el alza de los precios.
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Para los turcos, el desplome de la moneda local, se ha traducido en una escalada de los precios que no es sostenible en un país que es muy dependiente de las importaciones, especialmente de materias primas y de energía,
Tras varias semanas de pérdidas históricas, la libra mejoró sus cotizaciones a mediados de diciembre, después de una serie de medidas de emergencia anunciadas por el presidente turco Recep Tayyip Erdogan.
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