Durante abril, la pérdida de empleos formales ascendió a 555,247 plazas, resultado de la crisis por el COVID-19, informó este martes el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).

 Se trata de la mayor pérdida de empleos desde que empezaron los registros del IMSS en 1997 y superó la pérdida de 382,210 empleos registrados en diciembre del año pasado.

Además, no se registraba la pérdida de empleos para un mismo mes desde 2009, cuando se eliminaron 60,218 puestos, según los datos del instituto que dirige Zoé Robledo.

El economista del Banco Interamericano del Desarrollo (BID), David Kaplan, informó que la cifra, para un mismo mes, es la más profunda desde 1995 cuando la pérdida fue de 184,886 empleos.

Del total de empleos perdidos 365,814 eran permanentes y 189,433 eran eventuales, informó el IMSS.

Por sector económico, en la construcción la pérdida de empleos fue de 15%, seguido de las actividades extractivas cuya disminución fue de 5.5% y los puestos referentes a servicios para las empresas tuvieron un descenso de 4.2%.

Los estados con la mayor pérdida de empleos fue Quintana Roo con 18.1%; Baja California Sur, 10.8%, y Guerrero, 6.3%.

En cambio, en Tabasco se crearon 2.3% más empleos en abril, y en Campeche y Michoacán 1.7% más, en comparación con el mismo mes de 2019.