El Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP) considera que algunas acciones implementadas por el Gobierno de México no han servido para combatir la inflación y, por el contrario, han generado incertidumbre en los mercados.
Entre las medidas citadas por los especialistas se encuentran el esquema del Gas Bienestar y los aranceles anunciados para la exportación del maíz blanco, los cuales son calificados como violatorios del Tratado Entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC).
Asimismo, el CEESP instó al gobierno mexicano a no implementar medidas administrativas para buscar controlar la inflación.
Aunque con rigidez a la baja de la subyacente, tarde o temprano la inflación cederá si el Banco de México mantiene la firmeza y prudencia de la política monetaria y a medida que las distorsiones de las cadenas de oferta se solucionan, siempre y cuando se mantenga cierta disciplina fiscal
detalló la organización.
Mediante su Análisis Económico Ejecutivo semanal, el CEESP señaló que, políticamente, las encuestas señalan un repunte de la incomodidad por la inflación el último trimestre de 2022.
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Comportamiento de la inflación
Durante la primera quincena de enero de 2023, el índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) registró un avance de 0.46%, con lo que ubicó en 7.94% anual, su nivel más alto desde la primera quincena de noviembre, cuando se situó en 8.14%, según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
El CEESP destacó que la aceleración se dio principalmente por el alza de 0.44% en los precios del subíndice subyacente, que fue el origen del 72% del incremento general de precios.
Subrayó que al interior del indicador subyacente sobresalió el aumento de 0.75% en alimentos, bebidas y tabaco, que significó el 35% del total de la inflación, la presión se concentró en los alimentos, los cuales se encarecieron 0.52% y causaron el 30% de la inflación total.
La organización aclaró que la inflación de los primeros quince días de 2023 refleja las actualizaciones de precios que se registran normalmente a principios de año, sin embargo, “las cifras sugieren que persisten fuerzas inflacionarias plasmadas sobre todo en los precios de alimentos, y dentro de ellos especialmente en los procesados, y en menor medida en mercancías no alimenticias”.
Además, la inflación subyacente continúa mostrando fuerte resistencia a la baja, lo que probablemente se relaciona con problemas de oferta o con expectativas de inflación que persisten, quizá más que con el consumo, ya que la información más reciente del mismo señala un estancamiento en los últimos meses de 2022.
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