El Fondo Monetario Internacional (FMI) redujo sus expectativas de crecimiento económico para México a 2.8% para este año, muy por debajo de su estimación que dio en 2021 del 4%.

Para México, el organismo internacional indicó que el PIB de México solo crecerá 2.8%, 1.2 puntos menos de lo estimado en octubre pasado y para 2023 consideró un crecimiento de 2.7%.

Además, la rebaja de la previsión de crecimiento de Estados Unidos trae consigo la perspectiva de una demanda externa de México más débil de lo esperado en 2022

indicó el FMI. 

Este martes, el organismo financiero internacional publicó sus últimas proyecciones de crecimiento económico para 2022 y 2023, en una actualización trimestral de sus “Perspectivas de la economía mundial” (WEO por sus siglas en inglés)

Para 2023, el organismo internacional estimó que la economía se ralentizará a 3.8 por ciento.

En Brasil, “la lucha contra la inflación ha provocado una fuerte respuesta de política monetaria, que pesará sobre la demanda interna. Una dinámica similar tiene lugar en México, aunque en menor medida”, señaló el Fondo en alusión a los incrementos de tasas de interés por parte de los bancos centrales de los dos países.

Para el año que viene, el FMI espera que el PIB de Latinoamérica y el Caribe crezca 2,6%.

Otras economías 

En el cambio de las economías avanzadas, el organismo internacional consideró que tendrán un crecimiento de 3.9%, 1.1 puntos menos de lo estimado en 2021 y 2.6% para el próximo año.

Para las economías de mercados emergentes y desarrollos, el FMI recortó sus estimaciones de crecimiento para ubicarlas en 4.8% este año, 1.7 puntos menos que su estimación anterior y para 2023 calculó un crecimiento de 4.7%, una variación de .1 por ciento.

El estimado para Estados Unidos bajó a 4% para este año, previo al 5.6% estimado en 2021; mientras que para 2023 se prevé 2.6 por ciento.

También en el caso de China el FMI recortó su crecimiento a 4.8% para este año previo al 8.1% estimado en su reporte previo, mientras que el próximo año prevé un repunte de 5.2 por ciento.

Aumento de casos y mayor inflación 

En el documento, el organismo internacional explicó que para este año la economía mundial arrancó en condiciones más débiles de lo esperado.

A medida que avanza la nueva variante ómicron del COVID-19, los países han vuelto a instituir restricciones a la movilidad. A raíz del encarecimiento de la energía, la inflación es más alta y generalizada de lo previsto, sobre todo en Estados Unidos y en numerosas economías de mercados emergentes y en desarrollo.

“El pronóstico depende de que los indicadores de una mala situación sanitaria desciendan a niveles bajos en la mayoría de los países para fines de 2022, suponiendo que las tasas de inmunización mejorarán a escala internacional y que aparecerán terapias más eficaces”, se detalla en el reporte.

Además, la contracción que está experimentando el sector inmobiliario de China y la lentitud imprevista de la recuperación del consumo privado han limitado las perspectivas de crecimiento.

En el caso de la inflación, el FMI prevé que continuará elevada más de lo contemplado en su reporte anterior y que los cortes en las cadenas de suministro y los altos precios de la energía persistirán en 2022.

Indicó que suponiendo que las expectativas inflacionarias se mantengan bien ancladas, la inflación debería disminuir poco a poco a medida que se disipen los desequilibrios entre la oferta y la demanda en 2022 y que responda la política monetaria de las grandes economías.

Con información de AFP.