Estos son los retos y las oportunidades regionales del Plan México, según el IMCO
La reciente presentación del Plan México marca un punto de inflexión en la estrategia de desarrollo económico del país; sin embargo, parte de su éxito dependerá de que los estados aprovechen sus ventajas locales a través de los Corredores Económicos del Bienestar y para lograrlo deben alinear sus estrategias de desarrollo con su realidad.
En este contexto, el Índice de Competitividad Estatal (ICE) 2025, desarrollado por el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), muestra que entidades como la Ciudad de México, Baja California Sur y Nuevo León lideran en competitividad, pero también evidencia los retos específicos que cada región debe enfrentar para capitalizar el plan.
La directora del IMCO, Valeria Moy, puntualizó que para el análisis se consideraron 53 variables, pero “que le vaya bien a un estado en una variable, no significa que le vaya a ir bien en las otras 52, no hay un estado al que le vaya bien en todo y tampoco hay un estado que le vaya mal en todo”.
El corredor AIFA (Ciudad de México, Estado de México e Hidalgo), por ejemplo, cuenta con una gran capacidad logística y económica, aunque persisten desafíos como la alta percepción de corrupción y condiciones laborales desfavorables.
En tanto que, Baja California Sur, dentro del Golfo de California, se distingue por su inversión extranjera directa y entorno laboral positivo, pero enfrenta retos en eficiencia energética y regulación.
Nuevo León, por su parte, que forma parte tanto de la Franja Fronteriza como del Norte, sobresale por su participación en exportaciones y sofisticación económica. Sin embargo, comparte con sus vecinos altos niveles de criminalidad, informalidad laboral por género y baja denuncia de delitos.
Estos contrastes evidencian que, si bien son líderes en competitividad, estas entidades deben resolver problemas estructurales para aprovechar plenamente el impulso del Plan México.
Plan México: falta impulso a estados marginados
Oaxaca, Guerrero y Chiapas continúan entre las regiones con los indicadores más bajos del país, reflejo de una marginación histórica que ha limitado su desarrollo económico y social. A pesar de estos retos, según el índice Oaxaca mostró una ligera mejora al subir dos posiciones en el ranking general. En contraste, Chiapas retrocedió dos lugares, mientras que Guerrero se mantuvo sin cambios.
El caso de Oaxaca y Chiapas dentro del corredor del Istmo es especialmente significativo, ya que ambos estados concentran amplias zonas rurales con necesidades no atendidas. A pesar del potencial logístico y geográfico de esta franja —particularmente en relación con el Corredor Interoceánico— el bajo grado de escolaridad y de inversión extranjera directa continúa siendo un obstáculo.
En la región del Golfo, que abarca estados como Campeche, Tabasco y Veracruz, se destacan fortalezas importantes como una baja incidencia delictiva y una reducida brecha de ingresos entre hombres y mujeres, lo cual contribuye a un entorno más seguro e inclusivo. Sin embargo, esta zona enfrenta desafíos significativos, principalmente en términos de baja innovación y escasa diversificación económica, factores que limitan el crecimiento.
Por su parte, la región Centro, conformada por Guerrero, Morelos, Puebla y Tlaxcala, se destacan como fortalezas un consumo energético eficiente y una brecha relativamente baja de informalidad entre hombres y mujeres. No obstante, enfrenta desafíos como una limitada diversificación económica, altos niveles de delitos de alto impacto y un bajo grado de escolaridad, especialmente en entidades como Guerrero.
Con este análisis se revela que no sólo es necesario dar un mayor impulso a los estados para lograr los objetivos del Plan México, sino que este debe ir enfocado a resolver sus rezagos particulares.
Extremos en competitividad económica
La competitividad estatal en México muestra contrastes profundos entre regiones. La Ciudad de México encabeza el ranking nacional al destacar en áreas clave como innovación y economía, infraestructura, así como sociedad y medio ambiente.
Otras entidades como Baja California Sur y Nuevo León también sobresalen, ocupando el primer y tercer lugar, respectivamente, debido a su buen desempeño en el mercado de trabajo.
En el otro extremo, estados del sur como Oaxaca, Guerrero y Chiapas se encuentran entre los menos competitivos, enfrentando rezagos significativos en infraestructura, condiciones sociales y ambientales, innovación y oportunidades laborales.
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